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(Reuters) – Un bombero voluntario y un funcionario forestal chileno han sido formalmente acusados por fiscales de estar involucrados en la creación de incendios forestales que asolaron el centro de Chile el pasado febrero, causando la muerte de más de 130 personas.
Hasta ahora están implicados el bombero voluntario Francisco Ignacio Mondaca, junto con Francisco Pinto, un funcionario de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de Chile, parte del Ministerio de Agricultura responsable de la prevención de incendios forestales.
La fiscalía de Valparaíso, una ciudad costera cerca de las zonas más afectadas por los incendios, dijo el sábado que ambos sospechosos estaban en detención preventiva.
Los abogados de los dos hombres no pudieron ser contactados de inmediato.
Las autoridades dicen que Mondaca, el bombero, llevó a cabo el plan, mientras citan al funcionario de CONAF como el cerebro detrás de todo.
Los fiscales dijeron que tenían acceso a pruebas que muestran que Moncada y Pinto actuaron deliberadamente y que tenían conocimiento sobre las condiciones meteorológicas óptimas para iniciar incendios.
“Tenemos material que muestra que acordaron actuar juntos cuando se presentaran las condiciones meteorológicas apropiadas para asegurarse de que se produjeran los incendios”, dijo la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, a los reporteros.
Las autoridades encontraron que en cada uno de los cuatro lugares donde comenzaron los incendios el 2 de febrero también encontraron artefactos hechos de cigarrillos y fósforos que los iniciaron.
El juez dio a las autoridades seis meses para concluir la investigación, diciendo que se debía hacer más trabajo en los casos de víctimas desaparecidas y en los teléfonos celulares de cada sospechoso, según una publicación en la cuenta de X de la fiscalía de Valparaíso.
El fiscal Osvaldo Ossandon dijo que las autoridades lograron vincular a Mondaca con seis incendios anteriores que ocurrieron en la zona, según una publicación en X de la fiscalía de Valparaíso.
Los incendios fueron el peor desastre natural que golpeó a la nación sudamericana desde el terremoto y tsunami de 2010 que dejó más de 500 muertos.
Chile, Argentina y otras partes del cono sur de Sudamérica han enfrentado una severa ola de calor, algo que los expertos dicen que se volverá más común durante los meses de verano del hemisferio sur debido al cambio climático.
El clima extremo en Chile también ha sido exacerbado por el fenómeno climático de El Niño, que calienta el Océano Pacífico.
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