Casi una semana después de que el ejército capturara Al-Shifa, el Sr. Gallant y sus aliados respaldaron el alto el fuego, dándole un apoyo abrumador en la mesa del gabinete, en parte porque creían que la decisión de capturar un área más grande de la Ciudad de Gaza había permitido a Israel recolectar más inteligencia sobre los rehenes desaparecidos, así como debilitar aún más a Hamas. Según el punto de vista del Sr. Gallant, eso le dio a Israel una posición más fuerte en las negociaciones y le permitió asegurar un mejor trato, según un alto funcionario familiarizado con la perspectiva del Sr. Gallant.
“Lo que llevó al resultado que esperamos alcanzar en un futuro próximo es la acción decidida, profesional, precisa y letal de las Fuerzas de Defensa de Israel”, dijo el Sr. Gallant en el gabinete, según una transcripción escrita de sus comentarios proporcionada por su ministerio.
Otros ministros vacilantes se decidieron a favor de un alto el fuego porque sus colegas del gobierno los convencieron de que apoyarían la reanudación de los combates después de una pausa de unos días. Bezalel Smotrich, el ministro de finanzas de extrema derecha, inicialmente dijo que no apoyaría el acuerdo, pero cambió de opinión durante la reunión del gabinete, según una declaración grabada que proporcionó a un periodista israelí.
Para ganarse a Mr. Smotrich y a otros, el gabinete anunció formalmente que “los combates en la Franja de Gaza continuarán” después del alto el fuego.
Yaakov Peri, ex jefe del Shin Bet, el servicio de seguridad interna israelí, dijo que Israel tuvo que aceptar el acuerdo.
“No podemos rechazar a ningún rehén que Hamas quiera devolver”, dijo el Sr. Peri, lo que le dio a Hamas una carta de triunfo en las negociaciones. Sin embargo, el Sr. Peri teme que, en este acuerdo, “las probabilidades de contratiempos son altas”. Incluso un incidente menor podría poner en peligro el alto el fuego, agregó.
Pero a pesar del plan del gobierno de continuar atacando a Hamas después del alto el fuego, el Sr. Peri no está seguro de que eso suceda.
“Cuando se detiene una guerra, es difícil reavivar el impulso”, dijo.