Un total de 21 miembros de la tripulación, la mayoría de ellos indios, han quedado a bordo del barco. Sus teléfonos han sido confiscados por el FBI y han tenido una comunicación limitada con la costa. Funcionarios del sindicato dijeron a principios de este mes que “la moral ha bajado comprensiblemente” a bordo del barco.
El FBI y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) están investigando el colapso.
Los marineros permanecerán a bordo “por el futuro previsible” mientras continúa la investigación, aunque la compañía espera que se les permita desembarcar pronto después de que el barco atraque. Darrel Wilson, portavoz de Synergy Marine, la empresa de gestión con sede en Singapur de Dali, dijo a la BBC en un comunicado el lunes.
“Todos están en buena salud y se están portando bien”, dijo el Sr. Wilson, añadiendo que se han puesto a disposición servicios de asesoramiento las 24 horas del día.
También se entrega regularmente comida india preelaborada para dar descanso a los cocineros de a bordo.
“La tripulación está ocupada con sus labores normales a bordo, así como ayudando con la investigación y el trabajo de salvamento en curso. Nadie conoce mejor el barco que ellos, de ahí su papel integral en el futuro movimiento del Dali”, añadió.
La ciudad de Baltimore ha demandado a los propietarios del barco, Grace Ocean Private Limited, y a su gerente, Synergy Marine Private Limited, alegando negligencia grave e imprudencia. Las empresas han solicitado a un tribunal que limite su responsabilidad por el incidente.
Las autoridades en el estado de Maryland estiman que costará hasta $1.9 mil millones (£1.5 mil millones) y tomará más de cuatro años reconstruir el puente.