Presidente y ministro de Relaciones Exteriores de Irán encontrados muertos en el lugar donde se estrelló el helicóptero.

El presidente iraní Ebrahim Raisi ha fallecido en un accidente de helicóptero en una zona montañosa del país.

Este lunes, los rescatistas encontraron el helicóptero que llevaba al presidente y a otros funcionarios, incluido el Ministro de Relaciones Exteriores Hossein Amirabdollahian, que también falleció, informó la agencia de noticias semi-oficial Mehr. Se estrelló el domingo cerca del pueblo de Tavil en el noroeste de Irán.

Raisi regresaba de un evento en la frontera con Azerbaiyán en un grupo de tres helicópteros cuando su nave se estrelló con nueve personas a bordo, todas las cuales murieron. Había una densa niebla en la región, lo que dificultó las condiciones para los equipos de rescate. Los otros dos helicópteros aterrizaron de forma segura.

El líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, dijo que las agencias de inteligencia le informaron que no hay evidencia de juego sucio en el accidente de helicóptero, según informó NBC.

La muerte del presidente llega en un momento de agitación en Medio Oriente debido a la guerra en Gaza entre Israel y Hamas. El conflicto ha acercado a Irán, que apoya al grupo militante islamista, e Israel a un conflicto total y ha llevado a otros grupos apoyados por Teherán, incluidos los hutíes en Yemen y las milicias chiítas en Iraq, a atacar barcos alrededor del Mar Rojo y bases de Estados Unidos.

En abril, Irán lanzó una avalancha sin precedentes de misiles y drones a Israel, su enemigo jurado, aunque casi todos fueron interceptados y causaron poco daño. El estado judío reaccionó con un ataque limitado a una base aérea en Irán.

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Aunque las tensiones entre los dos países se han relajado desde entonces, siguen siendo altas, con el ejército israelí en el octavo mes de una guerra para destruir a Hamas, designada como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. 

Raisi, un clérigo ultraconservador en la década de sus 60, que ganó las elecciones presidenciales en 2021, había sido visto como favorito para suceder al ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo de Irán que tiene ya más de ochenta años.

Es probable que sea sucedido por el primer vicepresidente Mohammad Mokhber, quien ha representado a Irán en muchos viajes al extranjero recientes y quien al igual que muchos altos funcionarios iraníes está sujeto a sanciones de Estados Unidos. Las elecciones probablemente se llevarán a cabo en un plazo de 50 días, según la constitución.

La muerte de Raisi no “alterará seriamente la estabilidad interna de Irán, ya que las fuerzas de seguridad, el ejército y los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica siguen bajo el control” del líder supremo, Gregory Brew, analista de Eurasia, dijo en una nota. Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica son una poderosa fuerza militar y empresarial que controla muchas de las relaciones de Irán con las milicias subsidiarias.

Tanto Raisi como Amirabdollahian supervisaron la restauración de las relaciones diplomáticas de Irán con Arabia Saudita a través de un acuerdo intermediado por China en marzo de 2023. Pero fue también un momento en el que había un estancamiento en las negociaciones para revivir el acuerdo nuclear de Irán con potencias mundiales, incluido Estados Unidos, y levantar las sanciones económicas occidentales.

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La televisión iraní emitió previamente imágenes en directo de decenas de ambulancias en medio de fuertes lluvias y niebla. El ministerio de defensa turco dijo que había enviado un dron en respuesta a una solicitud de Irán para ayudar a localizar y monitorear el lugar del accidente. La UE ayudó activando su servicio de mapeo de respuesta rápida.

Raisi se reunió con su homólogo azerbaiyano Ilham Aliyev para inaugurar una presa desarrollada conjuntamente en la frontera entre los dos países temprano el domingo.

El presidente iraní fue acusado por grupos de derechos humanos de ser un instrumento en la ejecución masiva de miles de disidentes políticos a fines de la década de 1980. En 2018, Amnistía Internacional con sede en Londres dijo que presidió una “comisión de la muerte” y pidió a las Naciones Unidas que lo investigaran por crímenes contra la humanidad.