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La primera ayuda humanitaria llegó a Gaza por mar a través de un muelle flotante construido por Estados Unidos el viernes, ya que los envíos por tierra han sido frecuentemente impedidos por restricciones israelíes y protestas de miembros de la extrema derecha del país.
La nueva ruta de ayuda ha recibido críticas de grupos humanitarios, sin embargo, que dicen que es costosa y limitada en capacidad para ayudar a los gazatíes que enfrentan escasez aguda de alimentos, en comparación con las rutas terrestres mucho más eficientes.
La llegada sigue a dos meses de trabajo de fuerzas estadounidenses a un costo de unos $320 millones y forma parte de un corredor marítimo más grande entre Chipre y Gaza que tiene como objetivo ayudar a enviar más ayuda al territorio sitiado.
El Comando Central de EE. UU. dijo que era un “esfuerzo multinacional continuo para entregar ayuda adicional a los civiles palestinos en Gaza a través de un corredor marítimo que es totalmente humanitario” y que implicaría suministros donados por países y grupos humanitarios.
Un alto funcionario de la ONU, que pidió permanecer en el anonimato, calificó el proyecto el mes pasado como una “distracción costosa”. “Hay carreteras, hay cruces fronterizos… hay [ya] ayuda esperando fuera de Gaza”, dijo el funcionario.
Antes del ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre que desencadenó la guerra, Gaza recibía alrededor de 500 camiones de ayuda al día, una cifra que ha caído a unos 200 por día en los últimos seis meses, según cifras de la ONU y del ejército israelí.
La ruta del muelle tiene capacidad para manejar 150 camiones al día. La ONU estima que Gaza necesita hasta 1,000 camiones de ayuda al día durante varias semanas para superar la profunda escasez de alimentos, medicinas y otros suministros críticos que se ha acumulado en los últimos meses.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la iniciativa del muelle flotante en marzo, en medio de una profunda preocupación por la creciente crisis humanitaria en Gaza después de meses de conflicto, incluidas advertencias de grupos humanitarios sobre una población al borde de la hambruna.
El Departamento de Estado de EE. UU. dijo el jueves que estaba “profundamente preocupado por los informes que indican condiciones empeorantes y una inminente hambruna en Gaza”.
“Israel necesita hacer más para proporcionar urgentemente un acceso sostenido e ininterrumpido para que la asistencia humanitaria entre tanto al norte como al sur de Gaza”, añadió.
La ayuda enviada a Gaza a través de la ruta marítima es entregada e inspeccionada en Chipre, luego enviada a una plataforma flotante frente a la costa del enclave y luego transportada a bordo de embarcaciones del Ejército de EE. UU. al muelle y calzada adjunta a la costa de Gaza.
Funcionarios del Pentágono han dejado claro que no habrá tropas estadounidenses en tierra en Gaza, y se espera que el Programa Mundial de Alimentos se encargue de distribuir la ayuda dentro del territorio.
El ejército israelí ha dicho que ayudará a asegurar el muelle, conocido oficialmente como el Joint Logistics Over-the-Shore (JLOTS), tanto en el mar como en el punto de atraque justo al sur de la ciudad de Gaza.
“Esta es una prioridad en nuestras operaciones, apoyar esta misión humanitaria”, dijo Nadav Shoshani, un portavoz militar israelí, el jueves.
La entrada de ayuda en el enclave palestino ha sido retardada por inspecciones israelíes en cruces fronterizos, la falta de seguridad para la distribución dentro de la devastada Gaza, y los manifestantes de extrema derecha israelíes que se oponen a cualquier ayuda a Gaza y buscan bloquear los convoyes humanitarios para llegar al territorio.
El ejército israelí insiste en que el muelle no tiene como objetivo reemplazar otras rutas, sino que sería un punto de entrada adicional para la ayuda, especialmente para el devastado norte de Gaza. Israel abrió recientemente dos nuevos cruces fronterizos terrestres hacia el norte del territorio después de meses de retrasos.
El personal militar desembarca del RFA Cardigan Bay del Reino Unido para ayudar en la construcción del muelle © UK MOD Crown copyright
Los envíos aéreos de países como EE. UU., Emiratos Árabes Unidos y Jordania han continuado, pero con un impacto insignificante, según grupos internacionales de ayuda.
En general, los suministros humanitarios a Gaza han enfrentado nuevas interrupciones en la última semana después de que Israel lanzara una ofensiva militar en la ciudad sureña de Rafah a principios de este mes, tomando el cruce fronterizo clave con Egipto.
Cairo, a su vez, ha detenido todos los envíos de ayuda desde su territorio, según documentos vistos por el Financial Times. El jueves, más de 350 camiones entraron en Gaza, la gran mayoría directamente desde Israel o desde el sector privado palestino en Cisjordania.
El cruce principal de Kerem Shalom entre Israel y Gaza también ha sido cerrado esporádicamente debido al fuego de cohetes de Hamas, que la semana pasada se cobró la vida de cuatro soldados israelíes.
El jueves por la noche, un camión que se cree llevaba ayuda a Gaza fue detenido en una autopista de Cisjordania y prendido fuego por manifestantes de extrema derecha israelíes.
Tres soldados israelíes resultaron heridos mientras intentaban brindar atención médica al conductor y dispersar a las personas, dijo el ejército israelí. Los medios israelíes informaron que fue al menos el cuarto ataque a un convoy de ayuda a Gaza que atraviesa territorio israelí desde Jordania o Cisjordania desde fines de la semana pasada.
El ministro de Finanzas de extrema derecha israelí Bezalel Smotrich escribió al primer ministro Benjamín Netanyahu el jueves, exigiendo “aclaraciones” sobre la ayuda suministrada directamente desde Cisjordania e Israel para Gaza. Alegó que el suministro de ayuda a través de esta ruta violaba decisiones anteriores del gabinete.
“Debemos derrotar a Hamas: renovar el comercio con Gaza no es el camino”, escribió Smotrich.