El gobierno de Francia declaró un estado de emergencia en Nueva Caledonia el miércoles mientras luchaba por sofocar disturbios mortales en el territorio francés del Pacífico semiautónomo.
Las autoridades francesas han emprendido lo que llamaron una movilización “masiva” de fuerzas de seguridad desde que estallaron protestas violentas en Nueva Caledonia esta semana por una enmienda propuesta a la Constitución francesa que cambiaría las reglas de votación locales en el territorio. Una votación en el Parlamento de Francia aprobando la enmienda el martes desencadenó disturbios durante la noche que dejaron cuatro personas muertas, incluido un agente de la ley.
“La prioridad es restablecer el orden, la calma y la serenidad”, dijo Gabriel Attal, primer ministro de Francia, a los legisladores el miércoles.
El gobierno francés dijo que más de 1,800 oficiales de seguridad ya se encontraban en el territorio y que 500 refuerzos llegarían en las próximas 24 horas. En una reunión de crisis, el Sr. Attal dijo que el ejército estaba siendo desplegado para asegurar puertos y el aeropuerto.