“
La startup de Beijing fundada por el pionero tecnológico Kai-Fu Lee está presentando su primera aplicación de inteligencia artificial para consumidores, un paso destinado a ayudar a China a capitalizar la tecnología prometedora.
La empresa de Lee, 01.AI, está lanzando un asistente de productividad gratuito llamado Wanzhi, lo último en una serie de productos de inteligencia artificial que está desarrollando. Similar al Copiloto de Office 365 de Microsoft Corp., ayuda a los usuarios a crear hojas de cálculo, documentos y presentaciones de diapositivas más rápidamente, aunque está principalmente diseñado para el mercado chino. Puede interpretar informes financieros, tomar actas de reuniones y leer libros a gran velocidad, como la biografía de 600.000 palabras de Elon Musk, para ofrecer un resumen rápido. La aplicación funciona en chino e inglés.
En una entrevista con Bloomberg, Lee dijo que China necesita su propio ChatGPT: el chatbot de OpenAI que fue lanzado en 2022 y está prohibido en el país, para acelerar el interés, la adopción y la inversión.
“Para los estadounidenses, el momento ocurrió hace 17 meses”, dijo Lee en una llamada por Zoom desde Beijing. “Los usuarios de China no tuvieron un momento ChatGPT. Hasta ahora, ninguno de los chatbots o herramientas chinos ha sido lo suficientemente bueno.”
Aunque las empresas estadounidenses como OpenAI, Meta Platforms Inc. y Alphabet Inc. han tomado la delantera en la inteligencia artificial generativa, los jugadores chinos están presionando duro para ponerse al día. Además de 01.AI, jugadores tecnológicos como Baidu Inc. y ByteDance Ltd., la empresa matriz de TikTok, están invirtiendo fondos en el desarrollo de sus propios modelos de IA y servicios de chatbot. Beijing también ha brindado apoyo financiero y político. Beijing prohíbe los modelos de IA extranjeros en parte debido a su estricto régimen de censura, pero el llamado Gran Cortafuegos también asegura que los jugadores nacionales tendrán un enorme mercado local sin competencia global.
El taiwanés de 62 años, que trabajó para Apple Inc. y Google antes de iniciar su propia firma de capital de riesgo hace más de una década, se convirtió en director ejecutivo de 01.AI el año pasado. La startup alcanzó una valoración de $1 mil millones, o estatus de unicornio, en ocho meses gracias a un modelo de IA de código abierto que superó a los rivales del Valle de Sil…