NACIONES UNIDAS (AP) — El presidente de Italia dijo a la Asamblea General de la ONU el martes que la invasión de Ucrania por parte de Rusia no puede resolverse recompensando su agresión y la paz solo puede llegar cuando se restablezcan la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Sergio Mattarella dijo que Italia, que ahora preside las reuniones del G7, y muchos socios internacionales han defendido a Ucrania para apoyar el principio de que la solidaridad debe ser dada a las naciones atacadas por actos que violan el derecho internacional y la Carta de la ONU.
“Ningún estado, no importa cuán poderoso o equipado esté con un arsenal nuclear amenazante, puede pensar en violar principios, incluida la soberanía, la integridad territorial e independencia de otro país sin enfrentar sanciones,” dijo.
Mattarella dijo que el fin de las dos guerras mundiales y el colapso de la Unión Soviética habían traído nuevas esperanzas a Europa, y que “Rusia ha asumido la gran responsabilidad histórica de haber devuelto la guerra al corazón del continente europeo.”
El presidente italiano enfatizó que la invasión de Ucrania por parte de Rusia no es simplemente un conflicto regional ya que Moscú quiere ejercer influencia global. Rusia es miembro permanente con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU, cuya función es garantizar la paz y seguridad internacionales.
La guerra en Ucrania, antes uno de los principales graneros del mundo, ha creado escasez de alimentos y energía, especialmente en partes de África, dijo.
Mattarella añadió que los dividendos de la paz que incentivaron la asignación de recursos al desarrollo en lugar de armas después del final de la Guerra Fría se han desperdiciado a medida que Rusia retrocede en el tiempo y comienza una nueva carrera armamentista.
Con la guerra en Ucrania ahora en su tercer año, dijo que Italia, sus socios internacionales y personas en todo el mundo están comprometidos en lograr una solución pacífica y duradera al conflicto.
“No cualquier solución, sin embargo, y mucho menos una solución que recompensaría al agresor y humillaría a los atacados, estableciendo un precedente peligroso para todos,” dijo Mattarella.
“Si la paz debe ser justa y duradera, debe basarse en los nobles e inalienables principios del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas,” añadió.