El maestro de propaganda anterior de Corea del Norte, Kim Ki Nam, ha fallecido, según informaron los medios estatales el miércoles. Tenía 94 años. Murió debido a la vejez y “disfunción de múltiples órganos” por la que había estado recibiendo tratamiento desde 2022, dijo la KCNA oficial. Kim pasó décadas liderando los esfuerzos de propaganda en el estado totalitario, incluida la construcción de un culto a la personalidad en torno a la dinastía gobernante Kim. El líder norcoreano, Kim Jong Un, asistió a su funeral temprano el miércoles por la mañana y rindió homenaje al “veterano revolucionario que había permanecido infinitamente leal” al régimen, según la KCNA. La agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur lo comparó con el jefe de propaganda de la Alemania nazi, Joseph Goebbels, ampliamente conocido por su mantra “repite una mentira lo suficiente y se convierte en verdad”. Kim Ki Nam, que no tiene relaciones de sangre con la patriarquía gobernante, fue nombrado subdirector del Departamento de Propaganda y Agitación de Pyongyang en 1966, donde trabajó estrechamente con Kim Jong Il, el predecesor y padre del actual líder Kim Jong Un. Kim Ki Nam luego ascendió a dirigir el departamento. Según informes, Kim Ki Nam mantenía una relación cercana con Kim Jong Il, con varios informes de medios describiéndolos como “compañeros de copas”. En la década de 1970, estuvo a cargo del periódico oficial del estado, Rodong Sinmun. Posteriormente lideró iniciativas para establecer el papel de Kim Il Sung, ampliamente visto como el padre fundador de Corea del Norte, en la historia del país, y para apoyar la sucesión de Kim Jong Il en el liderazgo, según North Korea Leadership Watch, un sitio sobre la cultura política de Pyongyang. Durante décadas, también se desempeñó como el autor principal de los eslóganes políticos del estado y tuvo gran influencia sobre sus operaciones mediáticas y editoriales, e incluso en las bellas artes. En 2015, las imágenes en los medios estatales mostraron al oficial alto y con gafas -en ese momento tenía unos 80 años- parado entre un grupo de oficiales militares y tomando notas mientras Kim Jong Un hablaba. Se retiró a finales de la década de 2010, cediendo su papel a la hermana de Kim Jong Un, Kim Yo Jong, pero ha seguido apareciendo en eventos públicos, lo que indica que seguía en buenos términos con el régimen.