TEL AVIV (Reuters) – Miles de israelíes protestaron el sábado, exigiendo al primer ministro Benjamin Netanyahu que acepte un acuerdo de alto el fuego con el movimiento islamista Hamas que traería de vuelta a los restantes rehenes israelíes de Gaza.
En una manifestación en Tel Aviv que tuvo lugar mientras los funcionarios de Hamas se reunían con mediadores egipcios y qataríes en El Cairo, familiares y partidarios de los más de 130 rehenes que aún están en cautiverio dijeron que se debía hacer todo lo posible para traerlos de vuelta.
“Estoy aquí hoy para apoyar un trato ahora, ayer,” dijo Natalie Eldor. “Tenemos que traerlos de vuelta. Necesitamos traer a todos los rehenes de regreso, los vivos, los muertos. Tenemos que traerlos de vuelta. Tenemos que cambiar este gobierno. Esto tiene que terminar.”
Las protestas, antes del Día del Recuerdo del Holocausto Yom HaShoah, que cae este año el 6 de mayo, llegaron mientras la guerra en Gaza llega a su séptimo mes, en medio de una creciente presión internacional para detener los enfrentamientos.
“Lo único que nos mantiene en pie es la esperanza de que Bar esté vivo y sobreviva,” dijo Ora Rubinstein, la tía de Bar Kupershtein, quien fue capturado junto con más de 250 personas cuando los pistoleros liderados por Hamas asolaron las comunidades israelíes cerca de Gaza el 7 de octubre.
Se cree que muchas de las personas tomadas como rehenes están muertas, pero las familias quieren que todos los capturados sean devueltos.
“Todos deben ser devueltos. No los abandonaremos como los judíos fueron abandonados durante el Holocausto,” dijo Hanna Cohen, tía de Inbar Haiman, de 27 años, quien inicialmente se creía que había sido tomada como rehén el 7 de octubre pero posteriormente se descubrió que había sido asesinada. Se cree que su cuerpo sigue siendo retenido por Hamas en Gaza.
Alrededor de 1,200 israelíes y extranjeros murieron el 7 de octubre, en el día más mortal en la historia de Israel, según recuentos israelíes.
En respuesta, Israel lanzó un devastador asalto sobre la Franja de Gaza, destruyendo grandes extensiones del enclave y matando a más de 34,000 personas, según las autoridades sanitarias palestinas.
El gobierno de Netanyahu ha insistido en que no detendrá la guerra hasta que Hamas sea destruido y todos los rehenes sean devueltos, pero se están realizando intensos esfuerzos para asegurar un alto el fuego que pueda llevar a un cese completo del fuego.
Sin embargo, Netanyahu enfrenta presiones de partidos nacionalistas religiosos en su coalición para rechazar un acuerdo con Hamas y seguir adelante con la ofensiva prometida hace mucho tiempo contra la ciudad sureña de Rafah en Gaza.
(Escrito por James Mackenzie; Edición por Daniel Wallis)
“