Por Nuria López
NUEVA YORK (Reuters) -Michael Cohen, el ex abogado de Donald Trump, estaba molesto por no haber sido considerado para un puesto importante en la administración de Trump después de que el empresario republicano se convirtiera en político y ganara las elecciones presidenciales de 2016, según el testimonio en el juicio criminal de Trump por el acuerdo de silencio.
El testimonio del abogado Keith Davidson del jueves podría resultar relevante durante el juicio, ya que se espera que Cohen, quien desde entonces se ha distanciado de Trump, sea un testigo estrella de la acusación.
Cohen hablará sobre sus esfuerzos para pagar a la actriz porno Stormy Daniels, quien amenazaba poco antes de las elecciones con hacer pública su historia de un encuentro sexual con Trump 10 años antes.
La credibilidad del ex abogado de Trump será central en el juicio, que entra en su décimo primer día el viernes.
Davidson, quien en ese momento era el abogado de la actriz porno, testificó que Cohen estaba “muy abatido y triste” durante una larga llamada telefónica después de que Trump ganara las elecciones. “Pensé que iba a matarse”, dijo Davidson.
Davidson dijo recordar a Cohen diciendo: “No puedo creer que no vaya a Washington. He salvado el trasero de ese tipo tantas veces, ni siquiera lo sabes.”
Dijo que Cohen, como abogado personal de Trump, esperaba ser nombrado fiscal general o jefe de gabinete de la Casa Blanca.
En llamadas telefónicas grabadas que se reprodujeron para el panel de 12 jurados y seis suplentes el jueves, Cohen reflexionó sobre sus próximos pasos después de la victoria de Trump, incluido si debería “irse por libre” o escribir un libro revelador.
Eventualmente, hizo ambas cosas y emergió como crítico feroz de Trump. Se declaró culpable de violaciones a las finanzas de campaña y fue condenado a prisión por pagar $ 130,000 a Daniels para que mantuviera en silencio su experiencia.
Trump está acusado de falsificar documentos comerciales para ocultar el hecho de que reembolsó a Cohen por ese pago. Se ha declarado no culpable y niega haber tenido relaciones sexuales con Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford.
No estaba claro si Cohen o Daniels testificarían el viernes.
Si bien los fiscales suelen decir con anticipación quién testificará, no lo están haciendo en este juicio por temor a que sean atacados por Trump, quien posee su propia red social y habla regularmente ante multitudes entusiastas mientras prepara una nueva campaña presidencial para derrotar al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre.
El juez del caso está considerando si multar a Trump por llamar a Cohen mentiroso la semana pasada. Los fiscales dicen que eso viola una orden de silencio que prohíbe a Trump hacer comentarios públicos sobre los jurados, testigos y familias del juez y los fiscales si los comentarios están destinados a interferir en el caso.
Eso seguiría a una multa de $ 9,000 impuesta a Trump por el juez Juan Merchan el martes por otras violaciones de la orden de silencio.
Trump, el candidato republicano en la campaña presidencial de 2024, dice que la orden de silencio limita sus derechos de libertad de expresión y ha retratado el juicio como un intento de socavar su campaña para derrotar a Biden antes de la elección.
Merchan rechazó el jueves una solicitud del equipo legal de Trump de revisar los comentarios sobre el juicio antes de publicarlos en línea.
“Cuando haya dudas, absténgase”, dijo, lo que provocó que Trump sacudiera la cabeza y suspirara.
A pesar de las alegaciones sórdidas de adulterio y pagos secretos, el caso es ampliamente visto como menos trascendental que las otras tres acusaciones criminales que enfrenta Trump.
Estas lo acusan de intentar revertir su derrota presidencial de 2020 y de mal manejo de documentos clasificados después de salir del cargo. Trump se ha declarado no culpable en estos casos y no está claro si irán a juicio antes de las elecciones.