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BlackRock ha llegado a un acuerdo con el gobierno saudí para abrir una firma de inversión de varias clases en Riad, respaldada por un mandato de $5 mil millones del Fondo de Inversión Pública del reino.
BlackRock Riyadh Investment Management será una subsidiaria de propiedad total del gestor de activos estadounidense de $10.5 billones. Profesionales con sede en Riad gestionarán fondos que invierten principalmente en Arabia Saudita, pero también en el resto del Medio Oriente y el norte de África.
El objetivo es atraer capital extranjero adicional a Arabia Saudita y profundizar sus mercados de capitales a través de una variedad de fondos de inversión gestionados por BlackRock.
La movida es el último esfuerzo del mayor gestor de fondos del mundo y sus competidores globales para construir lazos y ganar mandatos de inversión en el Medio Oriente. El verano pasado, BlackRock añadió a Amin Nasser, director ejecutivo de la empresa estatal Saudi Aramco, a su junta directiva.
“Estamos emocionados de construir sobre la profunda asociación que hemos desarrollado con PIF a lo largo de los años para lanzar esta plataforma de gestión de inversiones internacionales única en Arabia Saudita,” dijo el CEO de BlackRock, Larry Fink en un comunicado. “Arabia Saudita se ha convertido en un destino cada vez más atractivo para la inversión internacional…y nos complace ofrecer a los inversores de todo el mundo la oportunidad de participar.”
A pesar de un breve retroceso tras el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi, los financistas occidentales han acudido a Riyadh en los últimos años, con la esperanza de obtener una parte de los esfuerzos de $700 mil millones del PIF para diversificar la economía saudí más allá de los combustibles fósiles. Sin embargo, Arabia Saudita ha tenido dificultades para atraer inversión extranjera directa para apoyar sus ambiciosos planes de transformación.
También ha habido una afluencia de gestores de fondos, en particular fondos de cobertura, hacia Abu Dhabi, donde el gobierno está utilizando su fondo soberano de riqueza de $1 billón y grandes inversores soberanos como atractivos para ayudar a desarrollar la ciudad como un centro financiero mundial.
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BlackRock y el PIF dijeron el martes que habían firmado un memorando de entendimiento no vinculante que prevé que el fondo soberano invierta hasta $5 mil millones en etapas a medida que la nueva firma alcance hitos acordados.
El dinero actuará como capital semilla para una variedad de fondos invertidos en acciones y bonos públicos, así como activos alternativos, como créditos privados e infraestructura. El acuerdo agregará alrededor de una docena de personas a la plantilla de BlackRock en Riad, que actualmente es de menos de 20 personas, según fuentes familiarizadas con los planes.
Yazeed Al-Humied, subgobernador del PIF, describió la relación del fondo con BlackRock en un comunicado como “bien establecida y en crecimiento”, y dijo que la asociación “representa un paso adelante en el trabajo del PIF para hacer que el mercado de inversiones y gestión de activos saudí sea más diverso internacionalmente y más dinámico”.
Fink y varios otros altos ejecutivos de BlackRock están en Riyadh esta semana para la firma del acuerdo, que también contó con la presencia del gobernador del PIF, Yasir Al-Rumayyan, así como reuniones con posibles clientes y objetivos de inversión.
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