Como periodista con experiencia, he pasado un tiempo en tres juegos cruciales de la Premier League. Arsenal, Liverpool y Manchester City se enfrentaron en noches consecutivas esta semana y The Athletic estuvo presente en los tres para capturar las emociones de tres clubes y aficiones muy diferentes.
Un aficionado del Arsenal toma aire brevemente entre bocados sustanciales de un kebab de doner: “Internet va a ser una cosa jodida esta noche”. Bienvenidos al Emirates. Son una raza diferente aquí; aún fanáticos rabiosos de fútbol hasta la médula, pero quizás con prioridades ligeramente diferentes en un día de partido.
Es una actitud filosófica, que parece reflejar un club cómodo en su propia piel. No hay mucha piel a la vista mientras 60,000 personas caminan hacia el estadio. La música de AC/DC llena el enorme tazón rojo del interior. Con su charla sobre altas temperaturas, parece una broma.
La pregunta que flota en el aire es si el Arsenal aún tiene lo necesario para esta pelea por el título. La respuesta llega en 30 segundos. El rojo se apodera del azul y el Arsenal toma la delantera.
En Goodison Park, el escenario es diferente. Liverpool no puede lidiar con un Everton que parece haber estado encerrado en la oscuridad durante la última semana, encarcelado y obligado a escuchar el tema Z-Cars una y otra vez.
Como con Arsenal, el tono se establece en los primeros minutos, pero en el caso de Liverpool significa una rendición tímida. Las ruedas tambalean. Este partido se juega casi exclusivamente en el campo de Everton.
Manchester City, mientras tanto, están en el Amex para enfrentarse a un Brighton que, como todos esperan, caerá en “modo cerrado” y ganará todos los partidos restantes.
El enfoque está en City, su legión de fanáticos tiene opiniones mixtas sobre la posibilidad de otro título de Premier League.
En resumen, una semana extraordinaria en la Premier League, planteó a City, Arsenal y Liverpool, cada uno mostrando su personalidad única durante estos cruciales encuentros.