KARACHI, Pakistán (AP) — Un terrorista suicida detonó su chaleco explosivo cerca de una camioneta que transportaba a trabajadores automotrices japoneses, quienes escaparon por poco del ataque el viernes que dejó heridos a tres transeúntes en la ciudad portuaria de Karachi, en Pakistán, según la policía.
La camioneta se dirigía a un área industrial donde los cinco japoneses trabajaban en Pakistán Suzuki Motors, dijo el jefe de la policía local, Arshad Awan. Dijo que la policía que escoltaba a los japoneses respondió al ataque, matando a un cómplice del terrorista suicida cuyos restos fueron encontrados en la escena del ataque.
“Todos los japoneses que eran el objetivo del ataque están a salvo,” dijo.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y el primer ministro, Shehbaz Sharif, condenaron el ataque a los ciudadanos japoneses. En declaraciones separadas, elogiaron a la policía por responder rápidamente y frustrar el ataque. También prometieron eliminar el terrorismo y rezaron por la pronta recuperación de los heridos en el ataque.
Imágenes en canales de noticias locales mostraron una camioneta dañada, mientras los agentes de policía llegaban a la escena del ataque. Awan dijo que los tres transeúntes heridos en el ataque estaban en condición estable en un hospital.
La policía escoltaba la camioneta después de recibir informes sobre posibles ataques a extranjeros que trabajan en Pakistán en diversos proyectos financiados por China y otros proyectos, dijo Tariq Mastoi, un oficial de policía de alto rango. Dijo que una respuesta oportuna y rápida de los guardias y la policía frustró el ataque y ambos atacantes fueron abatidos.
Nadie reclamó de inmediato la responsabilidad, pero es probable que las sospechas recaigan en un pequeño grupo separatista o en los talibanes pakistaníes que han intensificado ataques contra las fuerzas de seguridad en años recientes. Los insurgentes también han atacado a ciudadanos chinos que trabajan en Pakistán en proyectos relacionados con el Corredor Económico China-Pakistán, que incluye una multitud de megaproyectos como construcción de carreteras, plantas de energía y agricultura.
En marzo, cinco ciudadanos chinos y su conductor paquistaní murieron cuando un terrorista suicida en el noroeste de Pakistán estrelló su automóvil cargado de explosivos contra un vehículo cuando se dirigían a la represa Dasu, el proyecto hidroeléctrico más grande de Pakistán, donde trabajaban.
Sin embargo, los japoneses que trabajan en Pakistán no han sido el blanco de tales ataques.
Karachi es la ciudad más grande de Pakistán y la capital de la provincia sureña de Sindh.