El ataque israelí a una base militar cerca de la ciudad iraní de Isfahan fue parte de un ciclo de represalias que ha alarmado a los líderes mundiales, pero produjo una respuesta en gran medida silenciada de ambos lados el viernes.
Las cadenas de televisión y algunos funcionarios de ambos países minimizaron la importancia del ataque, que confirmaron funcionarios israelíes e iraníes. La televisión estatal en Siria, un aliado cercano de Irán, no lo mencionó.
En Israel, los funcionarios describieron el ataque como una respuesta limitada diseñada para evitar la escalada de tensiones. Expertos en los programas matutinos de noticias del país dijeron que el ataque no parecía haber causado un daño significativo a los sitios militares en Irán.
“Israel puede realizar elegantes maniobras militares que no son ruidosas ni causan un daño militar significativo, pero que transmiten el mensaje que Israel desea”, dijo Dana Weiss, analista de asuntos diplomáticos para el Canal 12 de Israel. “Y eso es lo que los hemos visto hacer.”
La televisión estatal en Irán dijo que las instalaciones militares y nucleares en Isfahan estaban seguras y transmitió imágenes de la ciudad en calma bajo la luz de primavera. Un presentador de noticias describió el ataque como “no es gran cosa.”
Los usuarios de redes sociales en Irán, incluidos algunos conectados con el ejército del país, se burlaron del ataque israelí como una respuesta insignificante a los aproximadamente 300 misiles y drones que Irán lanzó a Israel el fin de semana pasado.
En un video que se compartió ampliamente en línea el viernes, una niña lanza un avión de papel a un edificio de apartamentos y lo compara con el ataque israelí, riendo a medida que el papel doblado golpea la estructura de concreto.
El Brigadier General Siavash Mihandoust, el oficial militar más alto en Isfahan, dijo en la televisión estatal que cualquier explosión escuchada allí el viernes no fue causada por los ataques israelíes, atribuyéndolas a sistemas de defensa aérea que derribaron “objetos voladores”.
Algunos en Israel celebraron los ataques, incluidos líderes electos de los partidos de derecha del país.
El Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, miembro de un partido de extrema derecha, utilizó una frase en hebreo equivalente a “débil,” “patético” o “indefenso”.
Tally Gotliv, un legislador del partido Likud, escribió en X, “Una mañana en la que nuestra cabeza se mantiene en alto con orgullo. Israel es un país fuerte y contundente.”