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La administración Biden se unió a Japón y Corea del Sur en un intento de limitar el reciente aumento del dólar frente a las monedas asiáticas después de unos días en los que los mercados han sido afectados por las cambiantes expectativas de tasas de interés.
Los tres países expresaron sus preocupaciones mientras China también tomaba medidas para limitar el impacto de la fortaleza del dólar.
El won se fortaleció hasta un 1 por ciento en las primeras operaciones del jueves, mientras que el yen, la rupia indonesia y el renminbi chino también subieron ligeramente después de la inusual declaración conjunta de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y sus homólogos surcoreano y japonés.
Los ministros de finanzas, después de una reunión trilateral en Washington el miércoles, declararon que “consultarán estrechamente sobre los desarrollos del mercado de divisas”.
Los comentarios fueron una indicación de su preocupación por la magnitud de las ganancias del dólar frente a las monedas asiáticas después de que datos de inflación en EE. UU. llevaran a los mercados a disminuir las expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal este año.
La declaración también reconoció las “serias preocupaciones de Japón y la República de Corea sobre la reciente y brusca depreciación del yen japonés y el won coreano”.
Los funcionarios de la región temen que las monedas más débiles puedan causar una mayor inflación en las economías dependientes de importaciones y reducir el poder adquisitivo.
Las monedas asiáticas sufrieron una brusca venta el martes, con el yen cayendo a ¥154 por dólar, su nivel más débil desde 1990. Los mercados han estado en alerta máxima ante la posibilidad de una intervención directa por parte de las autoridades japonesas, una medida que Tokio tomó por última vez en 2022.
El miércoles, el gobernador del Banco de Corea, Rhee Chang-yong, dijo que el banco central interveniría para controlar la volatilidad de la moneda si fuera necesario. “El movimiento reciente es un poco excesivo”, dijo Rhee durante una entrevista televisada. “Estamos listos para implementar medidas de estabilización si la volatilidad continúa y tenemos suficientes herramientas y recursos para hacerlo”.
El principal funcionario de divisas de Japón, Masato Kanda, reiteró el compromiso de su país con la estabilidad de la moneda mientras hablaba con los reporteros al margen de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington el miércoles.
El renminbi se ha debilitado en los últimos días en línea con otras monedas asiáticas. El Banco Popular de China estableció un punto de referencia de renminbi más fuerte el jueves, fijando la paridad comercial en Rmb7.102 por dólar en un intento de desalentar las ventas de renminbi frente al dólar.
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En su cuenta de redes sociales, el PBoC dijo el jueves que “corregirá resueltamente” lo que llamó “comportamiento procíclico”, entendido como ventas del renminbi en un momento en que la economía está débil. El PBoC agregó que prevenir la “formación de un consenso unilateral y auto-reafirmación” de opiniones sobre la dirección de la moneda.
“El banco central está determinado e inquebrantable en su postura de mantener la relativa estabilidad del tipo de cambio del yuan”, dijo Zhu Hexin, jefe de la Administración Estatal de Divisas y vicegobernador del PBoC, a los reporteros en Beijing el jueves.
Las últimas declaraciones aumentan la probabilidad de una “intervención conjunta en el mercado de divisas entre Japón y Corea si se rompen niveles clave”, según ING Economics en una nota.