El vicepresidente de la Reserva Federal, Philip Jefferson, sugirió el martes que la tasa clave del banco central podría tener que permanecer en su nivel máximo por un tiempo para reducir la inflación persistentemente elevada.
En un discurso, Jefferson dijo que espera que la inflación continúe desacelerándose este año. Pero omitió una referencia a la probabilidad de futuros recortes de tasas que había incluido en un discurso anterior en febrero. En cambio, dijo que su perspectiva es que la inflación se enfriará incluso con la tasa clave de la Fed “mantenida estable en su nivel actual”.
Si la inflación elevada resulta más persistente de lo que espera, Jefferson agregó que “será apropiado” mantener las tasas en su nivel actual “por más tiempo” para ayudar a frenar la inflación al nivel objetivo del 2% de la Fed. La inflación del consumidor en EE. UU., medida año tras año, se reportó recientemente en un 3.5%.
Los comentarios de Jefferson parecían abrir la posibilidad de que la Fed reduzca su pronóstico, emitido en su última reunión de política en marzo, de que llevaría a cabo tres recortes de un cuarto de punto este año a su tasa de referencia, que se sitúa en alrededor del 5.3%. El presidente Jerome Powell tiene previsto hablar más tarde el martes y podría comentar el posible cronograma de recortes de tasas de la Fed.
En febrero, Jefferson había dicho que si la inflación continúa desacelerándose, “probablemente será apropiado” que la Fed recorte las tasas “en algún momento de este año”, un lenguaje que también ha utilizado Powell. Sin embargo, esa línea fue excluida de los comentarios de Jefferson el martes.
Los funcionarios de la Fed han respondido a informes recientes que indican que la economía sigue siendo fuerte y que la inflación es indeseablemente alta enfatizando que ven poca urgencia para reducir su tasa de referencia en el corto plazo. Los operadores de Wall Street esperaban desde hace tiempo que el banco central redujera su tasa clave en su reunión de junio, pero ahora no esperan la primera reducción antes de septiembre.
El gobierno informó el lunes que las ventas minoristas aumentaron el mes pasado, el último indicio de que el sólido crecimiento del empleo y los precios más altos de las acciones y de las viviendas están impulsando un gasto familiar sólido. Un gasto del consumidor vigoroso puede mantener la inflación elevada porque puede llevar a algunas empresas a cobrar más, sabiendo que muchas personas pagarán precios más altos.
En su discurso del martes, Jefferson dijo que la Fed estima que su medida preferida de inflación, que se informará la próxima semana, subió en marzo a un 2.7% anual, frente al 2.5% en febrero. Un aumento así reflejaría un aumento en el índice de precios al consumidor más seguido, que subió a un 3.5% en marzo, desde un 3.2%.
“Si bien hemos visto considerable progreso en la reducción de la inflación, el trabajo de restaurar de forma sostenible una inflación del 2% aún no ha terminado”, dijo Jefferson.
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