Tres panaderías en la Ciudad de Gaza reanudaron operaciones el domingo con la ayuda del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP).
Según informes de testigos presenciales, miles de personas se acercaron para comprar alimentos poco después de que se anunciara que el pan volvería a ser horneado en las panaderías.
Los ataques aéreos israelíes han destruido muchas de las panaderías de la ciudad, y según fuentes palestinas, el WFP ahora ha proporcionado gas y reparado las máquinas de hacer pan para permitir que se reanude la producción.
Funcionarios palestinos afirman que había alrededor de 140 panaderías en la Franja de Gaza que abastecían a la mayoría de la población con pan.
Sin embargo, desde el inicio del bombardeo de Israel a Gaza después de los ataques de Hamas el 7 de octubre, los palestinos han tenido que recurrir a hornear pan en fuegos abiertos y hornos de barro.
Israel está bajo una presión creciente para permitir la entrada de más suministros de ayuda humanitaria en la franja bloqueada. Las organizaciones de ayuda describen la situación como catastrófica y afirman que más de un millón de personas están en riesgo de morir de hambre.
Más de 33,000 personas han muerto en Gaza desde el estallido de la guerra el 7 de octubre, según funcionarios de salud en la región gobernada por Hamas.
El jefe de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) considera que la hambruna ya se está produciendo en partes de la Franja de Gaza.
La clasificación oficial como hambruna significa que al menos el 20% de la población se ve afectada por una escasez extrema de alimentos. Además, al menos uno de cada tres niños sufre de desnutrición aguda.