El canciller alemán Olaf Scholz comienza su visita de tres días a China el domingo en la metrópoli de Chongqing, que alberga a unos 32 millones de habitantes.
Scholz tiene planeado visitar una instalación de producción de motores de hidrógeno de Bosch y hablar con estudiantes sobre urbanismo.
El programa de Scholz también incluye una reunión con el secretario regional del Partido Comunista, Yuan Jiajun, y un paseo en barco por el río Yangtsé.
Se espera que el lunes, su visita continúe hacia el centro económico y financiero de Shanghai y el martes hacia Beijing para conversaciones políticas con el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro Li Qiang.
El canciller alemán está acompañado por una docena de altos directivos. Entre ellos se encuentran los directores ejecutivos de los fabricantes de automóviles Mercedes-Benz y BMW, así como la empresa química BASF. Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, no participa en esta ocasión.
Se espera que en Beijing, Scholz cuente con el apoyo de los ministros de Agricultura Cem Özdemir, de Transporte Volker Wissing y de Medio Ambiente Steffi Lemke.
Esta es la segunda visita de Scholz a China desde que asumió el cargo en diciembre de 2021. Su visita inaugural en noviembre de 2022 fue solo un viaje de un día debido a la pandemia de coronavirus en curso. En esta ocasión, está tomando tres días, más que nunca antes para un solo país en un solo viaje.