Scholz se dirige a China mientras la guerra en Ucrania y las tensiones en Taiwán se vuelven prominentes

El Canciller alemán Olaf Scholz se dirige a China el sábado para un viaje de tres días en el que se reunirá con el Presidente Xi Jinping después de hacer una parada en Chongqing y Shanghai.

Está previsto que llegue a Beijing el martes para unas conversaciones políticas que se espera que aborden la guerra de Rusia en Ucrania, las tensiones con Taiwán y también el comercio.

Los países occidentales han intentado aislar a Moscú a raíz de la invasión total de Rusia a su vecino, pero Pekín es el aliado más importante del Kremlin, aunque permanece neutral. El liderazgo de China no ha condenado la guerra rusa y en su lugar culpa al Occidente por el conflicto.

Mientras tanto, las relaciones entre China y Taiwán son tensas, ya que Beijing considera a la democracia autogobernada como parte de su territorio, aunque Taiwán tiene un gobierno independiente desde 1949.

China es el socio comercial más importante de Alemania y alrededor de una docena de directivos de empresas alemanas líderes se unirán a Scholz. También llevará consigo al Ministro de Agricultura Cem Özdemir, al Ministro de Transporte Volker Wissing y a la Ministra de Medio Ambiente Steffi Lemke en su delegación.

Este es el segundo viaje de Scholz a China desde que asumió el cargo a fines de 2021, pero solo estuvo un día allí en noviembre de 2022 debido a la pandemia. Este viaje de tres días es más largo que cualquier otra visita que haya hecho a un solo país en un viaje como canciller.

Primero tiene previsto hacer una parada en Chongqing, la ciudad más grande del mundo, hogar de unos 32 millones de personas, ubicada en el río Yangtsé. Allí, y luego en Shanghai, Scholz visitará empresas alemanas y también se dirigirá a estudiantes.

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