El Primer Ministro Justin Trudeau de Canadá ha rechazado durante mucho tiempo alegaciones de que China interfirió en las últimas dos elecciones generales de su país. No hubo distritos electorales afectados en 2021, dijo la semana pasada, a pesar de que la evidencia de la intromisión de China ha seguido creciendo en una investigación en curso sobre interferencia extranjera.
Se espera que el Sr. Trudeau testifique en Ottawa el miércoles en una audiencia pública de la investigación, que se vio presionado a convocar después de una serie extraordinaria de filtraciones el año pasado a medios de comunicación canadienses de informes de inteligencia sobre la interferencia china.
En la audiencia, es probable que el Sr. Trudeau enfrente duras acusaciones de que no tomó en serio la amenaza de la interferencia extranjera porque se cree que su Partido Liberal se benefició de las acciones de China en las elecciones generales de 2021 y 2019.
Se espera que el testimonio muy esperado del Sr. Trudeau culmine esta ronda de audiencias públicas, que en las últimas tres semanas han contado con sus asesores más cercanos, funcionarios de inteligencia, líderes de partidos políticos, así como políticos que se cree que fueron el objetivo o el beneficiario de la injerencia estatal china.
Los funcionarios de inteligencia han advertido desde hace mucho tiempo sobre la amenaza de la interferencia extranjera en la democracia canadiense.
Pero las audiencias públicas, a través de la publicación de informes de inteligencia y los testimonios jurados de testigos, han pintado un panorama más completo de cómo las potencias extranjeras en ascenso como China e India han intentado avanzar en sus intereses al aprovechar cada vez más las comunidades diaspóricas y explotar las instituciones democráticas de Canadá.
Aunque la investigación no ha señalado a ningún país en particular, la mayoría de las audiencias se han centrado en China, que, según un informe de inteligencia, “es, con mucho, la más activa” en la intromisión en Canadá.
Las “actividades de China son sofisticadas, generalizadas, persistentes y dirigidas contra todos los niveles de gobierno y de la sociedad civil en todo el país”, según el informe.
Los esfuerzos de China en Canadá, así como en otros países, han aumentado desde que el presidente Xi Jinping llegó al poder en 2013, dicen los expertos. El gobierno chino ha interferido en las elecciones extranjeras al ganar influencia sobre organizaciones comunitarias, figuras influyentes y medios de comunicación en chino, y al extender su alcance sobre sus diásporas en todo el mundo, según los expertos.
“Estos esfuerzos de interferencia extranjera se están integrando cada vez más en redes basadas en la comunidad que conectan la política federal, provincial y municipal en las principales ciudades canadienses”, dijo otro informe de inteligencia sobre las actividades de China, añadiendo que estas “redes son herramientas potenciales de presión contra funcionarios políticos canadienses”.
La Embajada China en Canadá ha negado cualquier interferencia en la política canadiense.
Después de ser elegido por primera vez en 2015, Trudeau abogó por un acuerdo de libre comercio con China como parte de una política general para construir lazos amistosos con Pekín, y inicialmente desestimó las advertencias de seguridad, incluida la de permitir que Huawei Technologies, la empresa de telecomunicaciones china, trabajara en las redes inalámbricas de Canadá.
Pero las relaciones se volvieron hostiles cuando Canadá arrestó a la directora financiera de Huawei a solicitud de extradición de Estados Unidos, lo que llevó a Beijing a detener a dos canadienses en China en represalia. En 2022, el gobierno de Trudeau cambió formalmente su política hacia China, calificándola de “una potencia global cada vez más disruptiva”.
Sin embargo, el principal partido de oposición, el Partido Conservador, ha adoptado una postura más dura contra China, impulsando legislación que condena a China por su historial de derechos humanos y criticando su represión de la seguridad en Hong Kong.
En las elecciones canadienses de 2021, una campaña mediática, con presuntos vínculos con el gobierno chino, estaba “destinada a desalentar a los canadienses de apoyar al Partido Conservador”, según un informe de inteligencia hecho público durante las audiencias.
Erin O’Toole, líder de los Conservadores en 2021, testificó en la investigación la semana pasada que creía que su partido había perdido cinco a nueve distritos en la elección de ese año debido a la interferencia extranjera, aunque no lo suficiente para cambiar el resultado general de la carrera.
En respuesta, Trudeau le dijo a los periodistas: “Puedo comprender que alguien que perdió una elección está tratando de buscar razones distintas a ellas mismas por las que podrían haber perdido una elección”.
Los Conservadores ganaron el voto popular en 2021. Pero el Partido Liberal obtuvo la mayoría de escaños, y Trudeau regresó al poder con un gobierno minoritario.
La comisión de investigación, encabezada por Marie-Josée Hogue, una jueza de la Corte de Apelaciones de Quebec, debe emitir un informe preliminar en mayo. Se espera que la comisión emita un informe final sobre cómo abordar la interferencia extranjera después de llevar a cabo otra ronda de audiencias públicas el próximo otoño.