Cartel mexicano no solo obligo a los vendedores a comprar pollo a precios inflados, también les vendieron aves en mal estado

Ciudad de México (AP) — Un cártel de la droga mexicano no solo obligó a los vendedores a comprar pollo a precios exorbitantes, sino que además les vendieron pollo “no apto para consumo humano”, concluyeron los investigadores esta semana.

Los fiscales en el Estado de México concluyeron esta semana una investigación de varios meses que encontró que el violento cártel de La Familia Michoacana había estado obligando a pequeñas tiendas y vendedores de mercados a comprar pollo a casi el doble del precio normal.

Pero para añadir insulto a la herida, los resultados de pruebas realizadas el lunes en pollo encontrado en un almacén controlado por el cártel en la ciudad de Toluca — justo al oeste de la Ciudad de México — encontraron aditivos, algunos de los cuales los fiscales dijeron que podrían ser potencialmente cancerígenos.

Los fiscales estatales dijeron que están “continuando con las investigaciones de dos almacenes incautados el 27 de marzo en Toluca debido a sus presuntos vínculos con la extorsión y los delitos contra los consumidores”.

“Los productos alimenticios incautados no son aptos para el consumo humano”, dice el informe, citando la presencia de tartrato de potasio y sodio, entre otros aditivos encontrados en el pollo.

La investigación comenzó en diciembre, cuando, días antes de Navidad, cuatro trabajadores de procesamiento de pollo fueron secuestrados de uno de los almacenes.

Curiosamente, en un país donde las víctimas de secuestro a menudo nunca son vistas nuevamente, los cuatro hombres fueron encontrados posteriormente ilesos y liberados de un vehículo.

Los fiscales dijeron la semana pasada que descubrieron más tarde que los trabajadores en el almacén habían sido secuestrados por la banda como parte de una disputa con rivales, porque los secuestradores querían ese almacén para ellos mismos.

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Los dos almacenes allanados la semana pasada eran empresas lucrativas, porque los fiscales dijeron que el cártel amenazaba a los clientes si no aceptaban comprar pollo a un precio de 48 pesos ($3) por kilogramo más alto que el precio vigente, que es de alrededor de $3 por kilogramo.

En otras palabras, la banda, conocida por emboscar patrullas policiales y masacrar a todo un gobierno municipal en 2022, vendía aves en mal estado a un precio dos veces mayor al precio vigente.

Los cárteles mexicanos han llegado a extremos para diversificar sus ingresos más allá del tráfico de drogas, extorsionando dinero a todos, desde las tortillerías hasta los conductores de autobuses y taxis. Han tomado violentamente el control de negocios legítimos que van desde la extracción de mineral de hierro hasta el servicio de internet.

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