El ejército israelí continuó con ataques a objetivos de Hamas en Gaza y docenas de palestinos más murieron cuando el jefe de la ONU, António Guterres, en una visita al cruce fronterizo de Rafah el sábado, una vez más demandó un “alto al fuego humanitario inmediato”.
La Fuerza Aérea israelí golpeó unos 35 objetivos el viernes, incluyendo centros de comando operativos, puestos militares y “la infraestructura de organizaciones terroristas”, anunció el ejército el sábado, afirmado que docenas de combatientes enemigos habían sido abatidos en batallas terrestres y ataques aéreos en la Franja de Gaza en el día anterior.
La información no pudo ser verificada de manera independiente inicialmente.
En las últimas 24 horas, 72 palestinos fueron muertos y 144 más resultaron heridos, según la autoridad de salud en Gaza.
Esto eleva el número total de fatalidades palestinas en la última guerra de Gaza a 32.142, además de 74.412 heridos, según la agencia controlada por Hamas.
Actualmente resulta imposible verificar las cifras, aunque se cree que muchas más personas están sepultadas bajo los escombros, ya que los servicios de rescate no pueden acceder a ellos debido a los enfrentamientos en curso.
La guerra fue desencadenada por el ataque sin precedentes perpetrado por la organización extremista palestina Hamas y otros militantes de Gaza en el sur de Israel el 7 de octubre, donde mataron a alrededor de 1.200 personas y secuestraron a unas 240 más.
Israel respondió lanzando una campaña militar dirigida a Gaza por aire y tierra, dejando grandes partes de la zona costera sellada inhabitables.
La crítica internacional hacia la ofensiva de Israel ha aumentado drásticamente a medida que la situación humanitaria en Gaza se deteriora a niveles catastróficos.
La ONU ha advertido sobre una inminente hambruna.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, estuvo en Egipto el sábado, donde también visitó el cruce fronterizo de Rafah a Gaza y nuevamente llamó a un alto al fuego inmediato en la guerra que lleva meses.
“Ahora más que nunca, es hora de un alto al fuego humanitario inmediato”, dijo en un comunicado tras inspeccionar el cruce en el lado egipcio.
“Es hora de callar los fusiles. Los palestinos en Gaza, niños, mujeres, hombres, siguen atrapados en una pesadilla sin fin. Comunidades devastadas, hogares destruidos, familias enteras y generaciones diezmadas”, añadió Guterres.
Rafah es el único cruce fronterizo hacia la Franja de Gaza que no está controlado por Israel.
Guterres previamente el sábado se reunió con palestinos heridos en un hospital en la ciudad egipcia del Sinaí, Al Arish, después de haber sido evacuados desde la franja costera.
“Me conmovieron profundamente sus historias, experiencias y las dificultades que atravesaron”, dijo.
La visita de Guterres es parte de su viaje anual durante el mes sagrado musulmán de Ramadán.
“Este Ramadán vengo al cruce de Rafah para destacar las dificultades y el dolor de los palestinos en Gaza”, dijo el jefe de la ONU.
La visita se produjo un día después de que el Consejo de Seguridad de la ONU no lograra aprobar una resolución respaldada por Estados Unidos que pedía un alto al fuego en la guerra de Gaza después de que Rusia y China la vetaran.
Ha crecido el temor de que una ofensiva militar planeada por Israel en la ciudad meridional de Gaza, Rafah, cerca de la frontera con Egipto, empeoraría aún más la situación humanitaria en la empobrecida franja.
Más de 1 millón de palestinos se han refugiado en Rafah luego de huir de la lucha en otras partes de Gaza.
La visita de Guterres al lado egipcio de Rafah fue su segunda desde que comenzó la guerra de Gaza en octubre del año pasado.
Estados Unidos, Qatar y Egipto han estado tratando de mediar entre Hamas e Israel durante semanas para lograr un alto el fuego y facilitar la liberación de rehenes aún retenidos en Gaza.