ANKARA, Turquía (AP) — Turquía llevó a cabo una nueva ronda de ataques aéreos dirigidos a militantes kurdos en Irak vecino el martes, informó el ministerio de defensa de Turquía, horas después de que un soldado turco fuera asesinado y otros cuatro resultaran heridos en un ataque en la región.
Turquía a menudo lanza ataques contra objetivos en Siria e Irak que cree que están afiliados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, un grupo separatista kurdo prohibido que ha librado una insurgencia contra Turquía desde la década de 1980.
El martes, los aviones de guerra turcos atacaron posiciones del PKK en las regiones de Metina, Zap, Hakurk, Gara y Qandil en la región kurda semiautónoma del norte de Irak, según un comunicado del ministerio. Los aviones supuestamente destruyeron 27 objetivos del PKK, incluyendo cuevas, bunker y refugios. No hubo comentarios inmediatos por parte del PKK.
“No hemos dejado la sangre de ninguno de nuestros mártires en el suelo”, dijo el ministerio, sugiriendo que los ataques aéreos fueron en represalia por el ataque que mató al soldado turco y dejó heridos a otros cuatro.
La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, mantuvo reuniones de alto nivel con su homólogo Fuad Hussein y otros funcionarios iraquíes para discutir la presencia del PKK en Irak y las medidas que se tomarán contra la organización.
Un comunicado conjunto emitido por los dos países dijo que ambas partes “subrayaron que la organización PKK representa una amenaza de seguridad tanto para Turquía como para Irak” y que su presencia en Irak “representa una violación de la constitución iraquí”.
El PKK no está designado como una organización terrorista en Irak, pero está prohibido lanzar operaciones contra Turquía desde territorio iraquí. Sin embargo, tiene presencia en la región kurda semiautónoma del norte de Irak, donde el gobierno central de Irak no tiene mucha influencia.
El Presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien se espera que visite Irak el próximo mes, ha dicho que su país está decidido a poner fin a la presencia del PKK en Irak este verano, sugiriendo una posible ofensiva militar a gran escala en la región.