Ucrania disparó una salva de drones explosivos hacia Moscú y otros objetivos en el último día de la votación presidencial de Rusia el domingo, informaron las autoridades locales, continuando una ráfaga de ataques durante la última semana y en sincronía con la elección.
Los asaltos combinan objetivos estratégicos, desviando tropas rusas desde el frente en Ucrania y destruyendo infraestructura energética, con un objetivo político, que es socavar la imagen cuidadosamente cultivada del presidente ruso Vladimir V. Putin como líder protector de Rusia.
En los últimos días, los ataques terrestres a lo largo de la frontera con Rusia parecieron ser los más disruptivos. El domingo, funcionarios rusos dijeron que Ucrania había atacado siete regiones del país. El ejército ruso afirmó haber derribado 35 drones explosivos.
Una refinería de petróleo fue incendiada en la región de Krasnodar en el sur de Rusia y las fuerzas de defensa aérea derribaron dos drones que se dirigían hacia Moscú, informaron las autoridades rusas.
El gobernador de la región de Krasnodar, Veniamin Kondratyev, dijo que los escombros de los drones derribados por el ejército provocaron el incendio en la refinería de petróleo.
Cuatro drones fueron derribados en la región de Yaroslavl, al noreste de Moscú, según las autoridades locales.
No hubo comentarios inmediatos de parte de las fuerzas armadas de Ucrania sobre los ataques dentro de Rusia.
En su discurso nocturno a los ucranianos el sábado, el presidente Volodymyr Zelensky elogió la producción nacional de armas que ha crecido para producir armamento de largo alcance capaz de alcanzar objetivos en el interior de Rusia.
“Estas semanas han demostrado a muchos que la maquinaria de guerra rusa tiene vulnerabilidades a las que podemos llegar con nuestras armas”, dijo Zelensky. “Lo que nuestros propios drones son capaces de hacer es una verdadera capacidad de largo alcance ucraniana”.
Los ataques con drones del domingo se produjeron en medio de enfrentamientos continuos a lo largo de un tramo de frontera entre las regiones de Sumy y Kharkiv de Ucrania y las regiones de Belgorod y Kursk de Rusia.
Tres grupos de exiliados rusos apoyados por la agencia de inteligencia militar de Ucrania han estado atacando a lo largo de la frontera desde el martes, en lo que podría ser el mayor asalto terrestre a Rusia desde la invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
Rusia ha respondido bombardeando las ciudades y pueblos en Ucrania donde los grupos de exiliados están actuando. El ejército ucraniano informó el domingo 69 ataques en la región de Sumy durante el último día.
En otros lugares, dos misiles golpearon la ciudad de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, dijo Vitaliy Kim, el jefe de la administración militar regional, a los medios de comunicación ucranianos el domingo. Las autoridades informaron que al menos cinco personas resultaron heridas. En Nikopol, una ciudad del sur de Ucrania, un drone explosivo golpeó una gasolinera, hiriendo a tres personas. Y las autoridades en la región de Odesa, en el sur, reportaron ataques con drones que dañaron almacenes agrícolas, pero no hubo víctimas.