Un importante contingente de la policía israelí revisó a los feligreses el viernes al entrar en el recinto de la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, donde la amenaza de disturbios planeaba sobre la conclusión del Ramadán, el mes más sagrado para los musulmanes y que ha adquirido mayor relevancia durante la guerra en Gaza.
Hamas, el grupo militante que lanzó el mortal ataque del 7 de octubre que llevó a Israel a declarar la guerra en la franja, emitió un comunicado el jueves instando a los palestinos de Cisjordania ocupada e Israel a ir a la Mezquita de Al Aqsa el viernes y “prevenir todos los intentos de la ocupación de profanarla e imponer sus planes agresivos”.
“Que el primer viernes del Ramadán sea una escalada en todos los campos en apoyo a Gaza, Jerusalén y Al Aqsa”, dijo el grupo, eco de llamados anteriores a la acción.
Al Aqsa es uno de los lugares más sagrados para los musulmanes y forma parte de un recinto que es sagrado para los judíos, quienes lo llaman el Monte del Templo. El acceso de los musulmanes a la mezquita ha sido durante mucho tiempo un punto de controversia, y en los últimos años Israel ha ejercido un control más estricto sobre el recinto, una de las muchas restricciones sufridas por los palestinos que viven bajo ocupación israelí.
Las reglas se han endurecido aún más desde el 7 de octubre, y la mayoría de los palestinos pueden que no puedan responder al llamado de Hamas de acudir en masa a Al Aqsa incluso si lo desean.
La agencia de Israel encargada de la política para los territorios palestinos dijo el lunes que solo se permitiría la entrada a Israel desde Cisjordania a hombres mayores de 55 años, mujeres mayores de 50 años y niños menores de 10 años para rezar en Al Aqsa los viernes durante el Ramadán. El lunes, primer día del mes sagrado musulmán, agentes de policía israelíes fuera del recinto ahuyentaron a los feligreses y golpearon a algunos con porras, como mostraron los videos, mientras muchos intentaban ingresar al complejo para rezar pero se les negaba la entrada bajo un conjunto diferente de restricciones de edad.
La policía israelí dijo que estaban “manteniendo un equilibrio entre la libertad de culto y la necesidad de garantizar la seguridad”.
En su comunicado del jueves, Hamas llamó a los jóvenes palestinos en Cisjordania a “levantarse y salir en multitudes rugientes” y enfrentarse a los agentes de seguridad israelíes. Instó a los partidarios de la causa palestina “a continuar su movimiento de masas efectivo y manifestaciones de solidaridad enojadas, y a escalar todas las formas de movilización y apoyo”, ejerciendo presión sobre sus gobiernos para detener la guerra en Gaza.
El grupo ha emitido declaraciones similares durante su guerra con Israel. Hasta ahora, no han recibido mucha respuesta de la población en Cisjordania, donde el miedo y la desesperación han ido en aumento a medida que las incursiones israelíes han matado a más de 425 personas desde el 7 de octubre, según el ministerio de salud palestino en Ramallah.
Ayman Abu Ramouz y Rami Nazzal contribuyeron con el reporte.