La designación el jueves de Muhammad Mustafa como nuevo primer ministro de la Autoridad Palestina pretendía ser un gesto hacia las demandas internacionales de contar con una administración más tecnocrática y menos corrupta.
Sin embargo, varios analistas dijeron en entrevistas el jueves que el Sr. Mustafa, de 69 años, designado por Mahmoud Abbas, el presidente de la autoridad, parece destinado a no lograr la “revitalizada Autoridad Palestina” que el presidente Biden ha solicitado. Como asesor principal del presidente, el Sr. Mustafa no representa ni un quiebre con el pasado ni una amenaza para el poder ejercido por el Sr. Abbas, que a sus 88 años es ampliamente impopular entre los palestinos, especialmente desde el estallido de la guerra en Gaza.
“No habrá ningún cambio real”, dijo Nasser al-Qudwa, ex ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina que tuvo desacuerdos con el Sr. Abbas. “La situación seguirá igual que siempre. El tomador de decisiones no cambiará”.
El Sr. Mustafa, economista que ha trabajado para el Banco Mundial y dirige el Fondo de Inversión de Palestina, debe designar un nuevo gobierno en las próximas semanas, lo cual, según analistas, proporcionará una mejor indicación de si planea realizar cambios significativos. Especialmente críticas serán las elecciones de los ministros del Interior, Finanzas y Relaciones Exteriores, todos cercanos al presidente de la autoridad.
El Sr. Abbas, conocido como Abu Mazen, ha mantenido su cargo bajo varios primeros ministros anteriores a pesar de haber sido elegido solo para un mandato de cuatro años en 2005.
Sus críticos son escépticos de que el Sr. Mustafa represente una mejora significativa en la gestión de la Autoridad Palestina, que tiene poderes de gobierno limitados en la ocupada Cisjordania y está dominada por la facción Fatah del Sr. Abbas. Perdió el control de Gaza ante Hamás cuando sus fuerzas fueron derrotadas en una breve guerra civil en 2007.
Mouin Rabbani, experto en políticas palestinas, dijo que la designación del Sr. Mustafa fue un retroceso del objetivo de una Autoridad Palestina reunificada que pudiera contar con el respaldo de Hamás, que ha ganado popularidad y credibilidad entre los palestinos a través de su guerra contra Israel.
Para crear una Autoridad Palestina “que goce de suficiente credibilidad tanto en Gaza como en la Cisjordania, debe surgir de un consenso entre la Autoridad Palestina y Hamás”, afirmó. “Y no he visto ninguna indicación de que el proceso que llevó a su designación esté siendo impulsado por los palestinos, sino por potencias extranjeras, ya sean regionales o internacionales”.
Continuará…
Adam Sella contribuyó en la reportaje.