VARSIVIA, Polonia (AP) — Una joven bielorrusa que murió después de ser atacada y violada en el centro de Varsovia fue sepultada el jueves, con seres queridos y extraños que acudieron para lamentar la pérdida de una joven que escapó de una vida familiar difícil en busca de un futuro mejor.
Lizaveta Hertsen, de 25 años, fue recordada como una mujer que nunca había viajado en avión hasta que dejó Bielorrusia hace unos años y comenzó una nueva vida en Polonia, desde donde viajó por Europa y encontró un compañero amoroso.
En el servicio funerario, el hermano y amigos de Hertsen rindieron tributo en silencio, negándose a hablar con los numerosos periodistas que acudieron para cubrir la historia que ha conmovido a tantas personas. Se leyó un texto preparado en homenaje a la mujer conocida como Liza, una estilista de pestañas que había comenzado a diseñar gorros de lana que vendía.
El crimen ha causado conmoción e indignación entre los polacos y los numerosos bielorrusos y ucranianos que han buscado refugio en Polonia en los últimos años. Para muchos, el crimen ha arrojado luz sobre cómo los derechos de las mujeres aún no están completamente protegidos en la nación tradicionalmente católica.
Portadoras de féretro vestidas de blanco llevaron el ataúd blanco que contenía a Hertsen a su lugar de descanso final en un cementerio de Varsovia. Los dolientes lloraron y arrojaron rosas blancas y pétalos de rosas blancas sobre su ataúd blanco en el suelo.
Hertsen murió en un hospital el 1 de marzo, varios días después de ser atacada camino a casa por la noche.
La policía de Varsovia dijo que el atacante se acercó a su víctima por detrás y le puso un cuchillo en la garganta. Ahogando a la mujer y tapándole la boca, la arrastró con fuerza a una entrada cercana.
Los medios polacos informaron que hubo testigos que no se detuvieron a ayudar. Fue encontrada desnuda e inconsciente temprano en la mañana del 25 de febrero.
El crimen fue especialmente impactante para muchos porque ocurrió en un barrio exclusivo de una ciudad donde tales ataques brutales son extremadamente raros.
Un hombre de 23 años fue detenido por la agresión el mismo día que ocurrió. Ha sido acusado de intento de asesinato, agresión sexual y robo.
En los últimos años, la capital polaca se ha convertido en un centro para bielorrusos que huyen de la represión y ucranianos que huyen de la guerra.
La semana pasada, activistas por los derechos de las mujeres de los tres países organizaron una marcha conmemorativa por Hertsen.