El miércoles, la Cámara aprobó un proyecto de ley que podría prohibir a TikTok en EE. UU., un aumento de las alarmas emitidas por funcionarios de alto rango, incluida la secretaria de Comercio Gina Raimondo, sobre la influencia china en los negocios y la política durante años.
El proyecto de ley, que fue aprobado por una gran mayoría (362 a 65, con un representante votando presente) en la Cámara, daría a la empresa matriz china de TikTok, ByteDance, poco más de cinco meses para vender la aplicación o enfrentar una lista negra efectiva de los mercados de aplicaciones en EE. UU. y los servicios de alojamiento web. El exilio sería impuesto con fuertes penalizaciones. Sin embargo, los patrocinadores del proyecto de ley mantienen que el proyecto no es necesariamente equivalente a una prohibición porque da a la empresa matriz de TikTok la oportunidad de vender la aplicación y seguir operando en EE. UU.
En un comunicado, un portavoz de TikTok lamentó que el proyecto de ley de la Cámara avanzara tan rápido, agregando: “Este proceso fue secreto y el proyecto de ley fue aprobado por una razón: es una prohibición”.
La votación de la Cámara del miércoles fue un paso clave hacia la conversión del proyecto de ley en ley, pero aún enfrenta una batalla cuesta arriba en el Senado, en parte debido al aumento del cabildeo de TikTok y las objeciones de algunos de los 170 millones de usuarios estadounidenses de la aplicación. La semana pasada, el Congreso recibió un aluvión de llamadas después de que TikTok instara a sus usuarios en la aplicación a quejarse con sus representantes. Algunos influencers y propietarios de negocios que obtienen sustento de la aplicación incluso protestaron frente a la Casa Blanca.
Sin embargob, los principales funcionarios electos y miembros del gabinete han estado luchando durante años contra el crecimiento de las operaciones comerciales chinas en EE. UU. por una razón: la posible influencia del Partido Comunista Chino (PCCh). Los líderes de la comunidad de inteligencia de EE. UU. advirtieron el martes al Congreso durante una audiencia que la influencia china podría llevar a una serie de amenazas domésticas, incluida la interferencia en las elecciones.
Cuando se le preguntó si TikTok específicamente podría ser utilizada por el gobierno chino para influir en las elecciones de EE. UU., la Directora de Inteligencia Nacional de EE. UU. Avril Haines dijo: “No podemos descartar que el PCCh la utilice”. Sobre el tema de TikTok, el Director del FBI, Christoper Wray, enfatizó durante la audiencia en el Congreso que la aplicación representa una amenaza para los ciudadanos de EE. UU. y podría comprometer sus dispositivos.
“Los estadounidenses deben preguntarse si quieren darle al gobierno chino la capacidad de controlar el acceso a sus datos”, agregó Wray.
El apoyo a una prohibición de TikTok por razones de seguridad nacional ha provenido de líderes de ambos partidos principales. El expresidente Donald Trump intentó prohibir la aplicación mediante una orden ejecutiva en 2020, y en 2022 el presidente Biden firmó una ley que prohibía la descarga de la aplicación en la mayoría de los dispositivos propiedad del gobierno.
La Secretaria de Comercio de Biden, Raimondo, ha abogado en el pasado por una mayor supervisión y control gubernamental de los productos chinos, y en una entrevista reciente con CNBC dijo que estaba receptiva al proyecto de ley de prohibición de TikTok, que el presidente Biden ha dicho que firmará si llega a su escritorio.
“Creo que podríamos mitigar los riesgos [de TikTok] si tuviéramos suficientes herramientas, pero puede que no”, dijo Raimondo a CNBC. “Y creo que una prohibición es algo que también debe considerarse.”
Además de TikTok, Raimondo también ha expresado preocupaciones sobre un posible espionaje por parte de China a través de vehículos eléctricos fabricados en China, los cuales dijo no deberían permitirse en EE. UU. “a menos que tengamos controles y condiciones muy significativos en torno al software y los sensores de esos autos”.
El mes pasado, el Departamento de Comercio abrió una investigación sobre “vehículos conectados” que utilizan tecnología de países como China. Estos vehículos están cada vez más equipados con tecnología avanzada que podría representar una amenaza para la seguridad nacional en algunos casos, según la Casa Blanca.
“Nuevas vulnerabilidades y amenazas podrían surgir con vehículos conectados si un gobierno extranjero obtuviera acceso a los sistemas o datos de estos vehículos”, escribió la Casa Blanca.
Y no se trata solo de los vehículos eléctricos. Funcionarios gubernamentales como Wray del FBI han advertido cada vez más que China está trabajando para implementar de manera encubierta malware en infraestructura crítica de EE. UU. y no solo se centra en objetivos políticos y militares.
“Los hackers chinos están posicionándose en la infraestructura estadounidense para prepararse para causar estragos y causar daño real a los ciudadanos y comunidades estadounidenses si y cuando China decida que ha llegado el momento de atacar”, dijo Wray ante el Comité de China de la Cámara en febrero.
La semana pasada, el Wall Street Journal informó que una investigación del Congreso encontró equipo de comunicación en grúas de carga fabricadas en China que operan en puertos de EE. UU. y no se utilizaban en sus operaciones normales, lo que llevó a una renovada preocupación por el espionaje. El jefe del Comando Cibernético de la Guardia Costera le dijo al Congreso más tarde que los funcionarios habían encontrado vulnerabilidades de seguridad en las grúas de carga, pero no encontraron “malware o software troyano”, informó el Journal.
Funcionarios de Beijing han negado repetidamente las acusaciones de espionaje por parte del gobierno de EE. UU., y la prohibición de TikTok no es una excepción.
Sobre el proyecto de ley aprobado por la Cámara el miércoles, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo a los reporteros que EE. UU. nunca ha encontrado evidencia de que TikTok represente una amenaza para su seguridad nacional.
“La práctica de recurrir a movimientos hegemónicos cuando uno no puede tener éxito en una competencia justa interrumpe la operación normal de las empresas, socava la confianza de los inversores internacionales en el entorno de inversión, sabotea el orden económico y comercial normal en el mundo y eventualmente se revertirá contra EE. UU. mismo”, dijo.
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