Por Gabrielle Tétrault-Farber
GINEBRA (Reuters) – El jefe de la agencia de refugiados palestinos de la ONU dijo que estaba cautelosamente optimista de que algunos donantes volverían a financiarla en cuestión de semanas, advirtiendo que estaba “en riesgo de desaparecer” después de que Israel alegara que algunos de sus empleados participaron en el ataque de Hamás el 7 de octubre.
Se ha puesto en marcha una revisión independiente de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) bajo la exministra de Relaciones Exteriores francesa Catherine Colonna, y se espera que su informe final se publique el próximo mes.
“Soy cautelosamente optimista respecto a que en las próximas semanas, y también tras la publicación del informe de Catherine Colonna, varios donantes retornarán”, dijo el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, en una entrevista con la emisora suiza RTS que fue emitida el sábado.
Lazzarini dijo a la RTS que la UNRWA estaba “en peligro de muerte, en peligro de desmantelamiento”.
Colonna, cuyo trabajo en la revisión comenzó a mediados de febrero, dijo el sábado que visitaría Tel Aviv, Jerusalén, Ramallah y Ammán la próxima semana.
UNRWA, que brinda ayuda y servicios esenciales a los refugiados palestinos en Gaza, Cisjordania ocupada por Israel y en toda la región, ha estado en crisis desde que Israel acusó a 12 de sus 13,000 empleados en Gaza de participar en el ataque del 7 de octubre contra Israel que desencadenó la guerra en el enclave palestino.
Las acusaciones llevaron a varios países, incluidos Estados Unidos, a suspender la financiación. Canadá y Suecia anunciaron esta semana que reanudarían su financiación a la agencia, lo que Israel calificó como un “error grave”.
“El retorno a la financiación de la UNRWA no cambiará el hecho de que la organización es parte del problema y no será parte de la solución en la Franja de Gaza”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel en un comunicado.
Cuando surgieron las acusaciones, la UNRWA despidió a algunos empleados, diciendo que actuó para proteger la capacidad de la agencia para brindar asistencia humanitaria, y se lanzó una investigación interna independiente de la ONU.
La UNRWA dijo que algunos empleados liberados de la detención israelí informaron que habían sido presionados por las autoridades israelíes para declarar falsamente que el personal participó en el ataque del 7 de octubre, según un informe de la agencia fechado en febrero.
“Lo que está en juego es el destino de los palestinos hoy en Gaza a corto plazo, que están pasando por una crisis humanitaria absolutamente sin precedentes”, dijo Lazzarini a la RTS.
La UNRWA administra escuelas, clínicas y otros servicios sociales en Gaza, y distribuye ayuda humanitaria. La ONU ha dicho que alrededor de 3,000 miembros del personal aún están trabajando para brindar ayuda en el enclave, donde asegura que 576,000 personas, una cuarta parte de la población, están a un paso de la hambruna.
“La agencia que administro actualmente es la única que brinda servicios públicos a los refugiados palestinos”, dijo Lazzarini. “Somos el quasi-ministerio de educación, de salud primaria. Si deshiciéramos un organismo así, ¿quién devolvería a millones de niñas y niños traumatizados en la Franja de Gaza hoy a un ambiente educativo?”