Las fuerzas israelíes mataron a docenas de combatientes islamistas de Hamas en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, dijeron funcionarios militares el sábado.
En la ciudad sureña de Khan Younis, las tropas eliminaron a 20 milicianos de Hamas en combates cercanos y ataques aéreos, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Instalaciones militares del enemigo fueron destruidas en operaciones dirigidas y un número no especificado de combatientes fue capturado. Al menos diez terroristas murieron en el centro de Gaza, dijo la FDI.
La información no pudo verificarse de forma independiente inicialmente.
Según fuentes palestinas, aviones de combate israelíes bombardearon temprano el sábado un edificio de gran altura en Rafah, el pueblo más al sur en la franja costera bloqueada. Los residentes habían recibido advertencias previas y no estaban en el edificio en el centro de la ciudad, que resultó destruido.
No obstante, un número no especificado de civiles resultó herido en el ataque a la Torre Al-Masri, informó la agencia de noticias palestina WAFA, citando fuentes locales.
Un total de 82 palestinos han muerto en las últimas 24 horas como resultado de los combates, informó el Ministerio de Salud controlado por Hamas en Gaza el sábado. Otras 122 personas resultaron heridas.
El número de palestinos muertos desde el inicio de la guerra en Gaza el otoño pasado ha aumentado a 30,960 y el número de heridos a 72,524. Estas cifras tampoco pudieron ser verificadas de forma independiente.
Las cifras de víctimas recogidas en los hospitales no diferencian entre civiles y combatientes armados. Sin embargo, se dice que el 70% de las víctimas son mujeres, niños y hombres ancianos.
La guerra fue desencadenada por una masacre sin precedentes llevada a cabo por Hamas palestino y otros grupos extremistas en el sur de Israel el 7 de octubre que mató a 1,200 personas. Otros 250 fueron secuestrados a la Franja de Gaza.
Los palestinos inspeccionan los daños masivos causados por un ataque aéreo israelí en la Torre Al-Masry, en el centro de Rafah. Mohammed Talatene/dpa