La aerolínea Etihad Airways de Abu Dhabi se está preparando para una posible oferta pública inicial después de aumentar sus ingresos en 2023 gracias a un aumento del 40% en el número de pasajeros.
Preguntado sobre una posible cotización, el CEO del Grupo Etihad Airways, Antonoaldo Neves, dijo a CNBC el martes: “Estoy trabajando para estar listo, sea cuando sea el momento.”
Los rumores sobre una IPO han estado circulando después de que se informara que ADQ, la compañía de inversiones con sede en Abu Dhabi que es propietaria de Etihad Airways, estaba en conversaciones con bancos para salir a bolsa este mismo año.
“No me corresponde a mí confirmar las decisiones del accionista”, dijo Neves, al mismo tiempo que señalaba los esfuerzos para preparar la aerolínea. “Es nuestra obligación estar listos para sacar a bolsa la compañía cuando el accionista considere que es el momento adecuado… y esto es positivo, aunque al final no se haga”.
Si se materializa, una IPO permitiría a Etihad acceder a los mercados de capital para financiar futuros planes de crecimiento y expansión. Además, la convertiría en la primera aerolínea importante del Golfo en cotizar en bolsa, después de años de especulaciones sobre la cotización de su rival con sede en Dubai, Emirates.
“Estamos trabajando muy duro para que nuestra gobernanza sea de primera categoría… para que la rentabilidad esté al nivel que el accionista pueda decidir si llevar a cabo la IPO o no”, dijo Neves, añadiendo que “la dirección está poniendo mucho esfuerzo para que la compañía pueda ser comparada con cualquier otra empresa cotizada”.
Desde que se unió a la aerolínea en 2022, Neves ha limitado las pérdidas e invertido en la experiencia del cliente tras el traspaso de la propiedad de Etihad a ADQ durante la pandemia de Covid-19. La compañía de inversiones ya ha lanzado varias IPOs de alto perfil en los últimos años, incluidas Abu Dhabi Ports y Pure Health.
ADQ declinó hacer comentarios sobre posibles planes de cotización.
Neves ha liderado previamente recortes de costos y mejoras en la flota en la aerolínea nacional portuguesa TAP y llevó a Azul Airlines a cotizar en Nueva York en 2017. El CFO de Etihad, Raffael Quintas, también fue CFO de TAP y tesorero corporativo en Azul.
Una cotización marcaría un paso significativo para Etihad y los mercados de capitales regionales, pero sigue siendo un obstáculo considerable. Salir a bolsa sometería a la aerolínea a requisitos financieros y de divulgación más estrictos, costos adicionales de cumplimiento y presión del mercado en torno a los objetivos de rendimiento.
Mejorando la transparencia
El miércoles, Etihad informó que logró un beneficio operativo de $394 millones en 2023, impulsado por un aumento en el número de pasajeros a 14 millones el año pasado. La compañía lanzó 15 destinos y añadió 14 nuevas aeronaves en el período, en medio de la recuperación en la demanda post Covid-19.
Los ingresos totales fueron de $5.5 mil millones en 2023, frente a los $5 mil millones del año anterior. El beneficio neto fue de sólo $143 millones. A pesar de que la cifra es modesta en comparación con los gigantes del sector, Neves dijo que era optimista sobre la capacidad de Etihad para ampliar márgenes y rentabilidad, a pesar de un complicado panorama geopolítico y un entorno de costos más elevados.
La aerolínea espera un crecimiento de ingresos del 25-30% este año y apunta a recortes de costos de entre $100 y $150 millones, pero no ofreció orientación sobre estimaciones de beneficios.
“Creo que podemos hacerlo mejor”, dijo Neves.
Preocupaciones sobre Boeing
Neves también buscó tranquilizar al público que viaja en la flota de Boeing de Etihad después de un incidente de explosión de una puerta en una aeronave Boeing 737-Max 9. Dijo que Etihad no opera la aeronave en cuestión, pero es un importante cliente de Boeing 787 de fuselaje ancho.
“Realmente confiamos en el 787. Es una aeronave segura. Es una máquina increíble. Es una de las mejores máquinas que vuelan hoy. El historial de seguridad es bueno. Los estándares operativos son buenos. Estamos muy seguros del programa 787”, dijo Neves.
No obstante, expresó preocupación por que la situación en Boeing podría agravar los retrasos y problemas en la cadena de suministro que podrían afectar a la aerolínea.
“No se pueden retrasar los aviones… y esto se aplica también a Airbus”, dijo Neves. “Retraso tras retraso tras retraso – hoy vivimos en un mundo donde una aeronave se ha convertido en un recurso escaso… La única forma de que los precios de los boletos bajen es si tenemos más aeronaves, así se desplegará más capacidad.”
Agregó, “La realidad es que hay una demanda sin explotar en el mercado.”