Solo un goteo de ayuda logró llegar el lunes a las personas desesperadamente hambrientas del norte de la Franja de Gaza, donde las Naciones Unidas han advertido que cientos de miles de palestinos enfrentan una amenaza creciente de hambruna después de casi cinco meses de lucha y bloqueo.
Quince camiones fueron enviados durante la noche al norte de Gaza como parte de un esfuerzo de ayuda que involucró a hombres de negocios palestinos, según COGAT, el organismo militar israelí que regula la ayuda a los palestinos. Pero al menos cinco de ellos fueron saqueados en el camino, según un funcionario israelí que no estaba autorizado para comentar públicamente, y por lo tanto habló bajo condición de anonimato.
No estaba claro cuántos de los camiones llegaron a su destino previsto, el barrio de Zeitoun de la Ciudad de Gaza. Izzat Aqel, un empresario palestino involucrado en la operación, dijo que esperaba enviar otros 30 camiones con ayuda de alimentos al norte de Gaza la noche del lunes.
¡Atención! Las cifras muestran datos actualizados sobre el hambre en la Franja de Gaza
Los funcionarios de ayuda han advertido que los palestinos en Gaza podrían estar al borde de la hambruna a menos que la ayuda aumente sustancialmente, con más de 500,000 personas que ya enfrentan una grave escasez de alimentos. Uno de cada seis niños menores de 2 años en Gaza sufre de desnutrición aguda, según las Naciones Unidas. Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general de la Organización Mundial de la Salud, dijo que las visitas a hospitales en el norte por parte de funcionarios de la agencia —los primeros desde principios de octubre— encontraron niveles severos de desnutrición y “niños muriendo de hambre”.
Las condiciones críticas han llevado a multitudes de personas desesperadas a rodear los camiones de ayuda y contribuyeron a una escena sangrienta la semana pasada, cuando las tropas israelíes abrieron fuego contra los palestinos que se habían reunido en masa alrededor de un convoy de camiones que había entrado en el norte de Gaza. Según funcionarios de salud palestinos, más de 100 palestinos murieron, muchos a causa de disparos. El ejército israelí dijo que las tropas dispararon a los miembros de la multitud que se acercaron a ellos de manera amenazante y atribuyeron la mayoría de las muertes a una estampida alrededor del convoy.
Como resultado de la masacre en el convoy, Israel ha enfrentado aún más presión internacional para facilitar más ayuda para los gazatíes, particularmente en el norte.
“Seguimos presionando fuerte para obtener más camiones y rutas para llevar más ayuda a la gente”, escribió el presidente Biden en las redes sociales el lunes. “No hay excusas. La ayuda que entra en Gaza no es ni cerca de lo suficiente, ni lo suficientemente rápida”.
El domingo, Estados Unidos hizo lanzamientos de comida a Gaza por primera vez.
Desde octubre, Israel ha ordenado a la población del norte de Gaza, hogar de más de un millón de personas, que huya de los combates y se dirija hacia el sur. Pero muchos se quedaron, a pesar de que la invasión israelí comenzó en el norte de Gaza, y algunos evacuados han regresado.
La zona ha sido devastada, con muchos edificios destruidos, y las fuerzas israelíes han derrocado efectivamente gran parte de la estructura de gobierno de Hamás, dejando caos y ley poco generalizada.
Todos los camiones de ayuda que entran en Gaza han ido al sur, con solo algunos continuando hacia el norte.
A pesar de la creciente crisis humanitaria, Israel ha mantenido estrictas restricciones a la ayuda para los palestinos en Gaza. Los funcionarios israelíes han examinado de cerca los camiones que transportan alimentos y ayuda desesperadamente necesarios en el cruce de Kerem Shalom, que los funcionarios de ayuda han denominado un cuello de botella clave. Israel dice que las inspecciones son necesarias para evitar que la ayuda llegue a Hamás, el grupo armado palestino que Israel busca erradicar en Gaza.
COGAT anunció el domingo por la noche que los funcionarios israelíes permitieron la entrada de 277 camiones en la Franja de Gaza durante las últimas 24 horas, una cifra inusualmente grande. No estaba claro cuántos de esos camiones pertenecían a organizaciones internacionales de ayuda como las Naciones Unidas o a hombres de negocios privados que colaboran con el ejército israelí para llevar ayuda.
Los funcionarios de la ONU han dicho que el sistema actual debe ser reformado para mitigar el desastre en curso. Tanto la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, como el Programa Mundial de Alimentos han suspendido sus operaciones en el norte de Gaza, citando tanto las negativas israelíes a autorizar convoyes como su incapacidad para proteger los cargamentos de ser confiscados por gazatíes desesperados en medio de la anarquía.
En conversaciones con sus homólogos israelíes, los funcionarios de la ONU han presionado a Israel para que abra un cruce que les permita llevar ayuda directamente al norte de Gaza, evitando las peligrosas rutas del sur, dijo Jaime McGoldrick, jefe humanitario de la ONU en Jerusalén, a periodistas el mes pasado.