Un ataque israelí fuera de un hospital en Rafah, en el sur de Gaza, el sábado mató al menos a 11 personas e hirió a decenas de palestinos desplazados, incluidos niños, que se refugiaban en carpas cercanas, dijo el Ministerio de Salud de Gaza.
Al menos dos trabajadores de la salud, incluido un paramédico, se encontraban entre los fallecidos después del ataque cerca de la puerta del hospital Emirati de maternidad, informó el ministerio de salud.
Fotos tomadas por agencias de noticias mostraron a colegas del paramédico, a quien el ministerio de salud identificó como Abdul Fattah Abu Marai, llevando su cuerpo al cercano hospital Kuwaití, así como a niños heridos en camillas, mientras otros niños miraban y lloraban.
El ejército israelí dijo más tarde el sábado que, con ayuda de la agencia de seguridad interna de Israel, llevó a cabo un “ataque de precisión” contra “terroristas de la Yihad Islámica” cerca del hospital. El ejército se negó a responder a informes de que el ataque había herido a niños.
El ejército israelí había declarado previamente que Rafah, la ciudad más al sur de Gaza, sería una zona segura para civiles, y más de la mitad de la población total de la franja ahora está hacinada en ella, muchos viven en carpas improvisadas ocupando casi cada espacio disponible.
Pero los ataques aéreos en Rafah han continuado a pesar de que el número de personas refugiadas allí ha aumentado a alrededor de 1.5 millones. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha prometido que sus fuerzas invadirán la ciudad si se alcanza o no un acuerdo de alto al fuego temporal, a pesar de las advertencias de grupos humanitarios y muchos de los aliados de Israel de que cualquier operación militar en Rafah tendría consecuencias catastróficas para los civiles.
La noticia del ataque del sábado fue “escandalosa e indescriptible”, dijo en redes sociales el líder de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiterando llamados a un alto al fuego y a la protección de los trabajadores de la salud y los civiles.
Las víctimas del ataque se refugiaban cerca del hospital Emirati de maternidad, uno de los últimos hospitales aún en funcionamiento en Gaza. A pesar de tener solo cinco camas restantes para mujeres dando a luz, el hospital está atendiendo más de la mitad de los aproximadamente 180 nacimientos que ocurren diariamente en la franja, dijo Dominic Allen, el representante del Estado de Palestina para el Fondo de Población de las Naciones Unidas, una agencia de salud sexual y reproductiva conocida como U.N.F.P.A.
El hospital Emirati es esencialmente “la última esperanza para las mujeres embarazadas en toda Gaza”, dijo el Sr. Allen. Un ataque tan cerca del hospital representa un riesgo “aterrador” para las mujeres embarazadas, los recién nacidos y los trabajadores de la salud sobrecargados tratando de cuidarlos, agregó.