Claudia Sheinbaum está convirtiendo las elecciones presidenciales de México en un gran éxito.

Crearía también una fuerza policial nacional de investigación y reduciría el poder del ejército.

Las preocupaciones sobre la seguridad forman parte de la conversación de la campaña mientras México se prepara para su elección más grande hasta la fecha, con los votantes eligiendo cargos nacionales hasta el nivel municipal.

Desde junio, el Laboratorio Electoral, un instituto de investigación independiente centrado en la democracia y las elecciones, ha documentado al menos 67 ataques, amenazas, secuestros y asesinatos relacionados con las elecciones. Al menos 39 personas han sido asesinadas, 19 de ellas candidatas a cargos locales. Una parte significativa de la violencia está relacionada con carteles y otros grupos criminales que buscan influir en quién ocupa un cargo.

Acecha sobre la carrera la campaña presidencial que se desarrolla en Estados Unidos. Mientras que la reelección del presidente Biden señalaría continuidad, una victoria de Donald J. Trump, el favorito republicano, podría trastocar la política de México al convertir la dependencia del país en el comercio con Estados Unidos en una fuente de vulnerabilidad.

La campaña de Trump está persiguiendo una propuesta de arancel universal del 10 por ciento sobre productos importados. Tal arancel “presentaría al próximo presidente de México, quienquiera que sea, un desafío que AMLO y sus predecesores no enfrentaron”, dijo Andrew Rudman, director del Instituto México en el Centro Internacional de Académicos Woodrow Wilson con sede en Washington.

El propio Sr. López Obrador podría ser otro factor desestabilizador si su protegido gana la presidencia. Su plan, como ha afirmado en múltiples ocasiones, es desvincularse de la política y mudarse a un rancho en Palenque, en el estado sureño de Chiapas, que sus padres le dejaron a él y a sus hermanos.

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Muchos en México tienen dificultades para creer que el Sr. López Obrador simplemente podría desaparecer en el ocaso.

“Un personaje del tamaño de Andrés Manuel López Obrador, la capacidad que tenía para movilizar emociones y, con ello, suplir muchas de las deficiencias de su gobierno, bueno, Claudia Sheinbaum no va a tener eso”, dijo Blanca Heredia, analista política. “Y será difícil no compararla, especialmente al principio, con él”.