Informe del martes – The New York Times

El Presidente Biden dijo ayer que creía que los negociadores estaban cerca de un acuerdo que detendría las operaciones militares de Israel en Gaza dentro de una semana, aunque el Primer Ministro Benjamin Netanyahu de Israel había hablado antes en el día sobre una acción militar adicional.

Netanyahu dijo que el ejército israelí presentó un plan al gabinete de guerra para evacuar civiles de “zonas de combate” en Gaza. Es posible que estuviera hablando de la esperada invasión de Rafah por parte de Israel, una ciudad sureña donde más de la mitad de la población de Gaza se encuentra refugiada, muchos en tiendas de campaña improvisadas y sin alimentos, agua o medicamentos adecuados.

Muchos países y grupos de ayuda internacionales han advertido que una invasión de Rafah podría provocar un gran número de víctimas en la enclave.

Los negociadores israelíes señalaron que podrían estar abiertos a liberar a palestinos encarcelados por cargos de terrorismo a cambio de algunos rehenes israelíes en la Franja de Gaza, según dos funcionarios con conocimiento de las conversaciones.

Hamas, que ha pedido a Israel retirarse de Gaza y respetar un cese al fuego a largo plazo, no ha respondido a la oferta. Pero según uno de los funcionarios, los oficiales de inteligencia israelíes creen que el líder de Hamas en Gaza se ha vuelto más receptivo en las últimas semanas a un acuerdo que permitiría solo una tregua temporal, con la esperanza de que se convierta en permanente.

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El Parlamento de Hungría votó ayer para aceptar a Suecia como el 32º miembro de la OTAN, sellando un cambio importante en el equilibrio de poder entre Occidente y Rusia precipitado por la invasión rusa de Ucrania.

Viktor Orban, el primer ministro autoritario de Hungría, que ha mantenido relaciones cordiales con el presidente Vladimir Putin de Rusia, había dilatado 19 meses antes de someter a voto la membresía de Suecia en la OTAN. La larga demora de Hungría en aceptar a Suecia exasperó a los Estados Unidos y a otros miembros de la OTAN, planteando dudas sobre la fiabilidad de Hungría como miembro de una alianza comprometida con el principio de defensa colectiva.

Análisis: Finlandia y Suecia decidieron unirse a la OTAN después de que Rusia iniciara la guerra en Ucrania, y ahora Putin se enfrenta a una alianza ampliada y motivada que ya no sueña con una paz permanente.

Impacto estratégico: Suecia y Finlandia ayudarán a contener la marina de superficie de Rusia en el Mar Báltico y podrían proporcionar un monitoreo mejorado del ejército ruso, incluidas partes de su arsenal nuclear.


El presidente Emmanuel Macron de Francia dijo ayer que “nada debería ser descartado” cuando se le preguntó sobre la posibilidad de enviar tropas occidentales a Ucrania.

Después de una reunión de líderes europeos en París para fortalecer el apoyo a Ucrania, Macron enfatizó que no había consenso sobre enviar tropas para ayudar al país asediado. Pero insistió en que “todo es posible si es útil para alcanzar nuestra meta”, que dijo era asegurar que “Rusia no pueda ganar esta guerra”.

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Ni los Estados Unidos ni otros líderes europeos reaccionaron de inmediato a los comentarios de Macron. Pero sus declaraciones fueron un marcado alejamiento de la precaución ejercida usualmente por los líderes occidentales, incluido Macron mismo, para evitar escalar el conflicto.