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Nikki Haley perdió las batallas de nominación republicana en Iowa y New Hampshire en enero a pesar de gastar el doble en anuncios y recaudar millones más que Donald Trump, su rival presidencial.
Ahora está en riesgo de perder nuevamente, en su estado natal de Carolina del Sur, a pesar de gastar $11.4 millones en anuncios este mes, más de $10 millones más que Trump, según los datos de AdImpact. El mes pasado, recaudó $11.5 millones, en comparación con los $8.8 millones del ex presidente.
En la víspera de la votación primaria del sábado en Carolina del Sur, Haley estaba detrás de Trump por alrededor de 30 puntos, según la recopilación de encuestas de 538.
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Hasta ahora, Haley ha llevado a cabo una campaña ajustada, bien financiada y perdedora que parece estar gastando cada dólar recaudado.
A los donantes les gusta su conservadurismo “reaganita” y la consideran una candidata más sólida que Trump en una carrera de uno a uno contra Joe Biden.
Pero, ¿por cuánto tiempo más podrá continuar?
A principios de febrero, la campaña de Haley tenía alrededor de $13 millones disponibles, aproximadamente lo que gastó en enero, según las presentaciones federales de esta semana. Trump tenía $30.5 millones, a pesar de que Haley lo superó en recaudación en enero.
Haley ya se comprometió a seguir hasta el supermartes el 5 de marzo, cuando 15 estados otorgan el 35 por ciento de los delegados para la nominación republicana. Ha planeado una compra de anuncios nacionales de siete cifras, programado mítines en Minnesota, Colorado y Utah para la próxima semana, y continúa recaudando dinero.
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Stephen Navarro, un inversor inmobiliario de Carolina del Sur, le dijo al FT que un evento que copatrocinó para ella esta semana fue un “gran éxito”, recaudando $250,000.
“Ella devuelve la dignidad a la presidencia”, escribió Navarro en un correo electrónico. “No importa lo que suceda en [Carolina del Sur], creo que continuará por esto. Además, nunca se ha llamado a ninguna primaria tan temprano, ¿por qué debería ser esta la excepción? Dejemos que se desarrolle. Trump puede desmoronarse.”
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El donante con sede en Nueva York, Eric Levine, dijo: “Ella está en esto hasta que alguien oficialmente tenga suficientes delegados para convertirse en el candidato.”
La filántropa Simone Levinson agregó: “Hay más presión de los seguidores de Nikki para que siga en la carrera que presión de la élite política y mediática para retirarse”.
La gerente de campaña de Haley, Betsy Ankney, dijo a los periodistas el viernes que “conocen las probabilidades”, pero que si Trump ganara la nominación presidencial del Partido Republicano, los republicanos perderían la Casa Blanca y la Cámara de Representantes y obtendrían menos escaños en el Senado.
“Él no vencerá a Joe Biden en noviembre y arrastrará consigo a todo el ticket republicano”, dijo Ankney. “Vamos a seguir luchando mientras veamos que hay un interés por nuestro mensaje, y hasta ahora vemos que lo hay.”
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Después de Iowa y New Hampshire, Trump parece estar en un camino despejado hacia la nominación republicana, a pesar de todos los casos penales y civiles en su contra.
En enero, los comités de acción política pro-Haley gastaron más de $28 millones en anuncios, aproximadamente el doble de lo que gastaron los grupos pro-Trump, según AdImpact.
Trump venció a Haley en Iowa por más del 30 por ciento y en New Hampshire por el 11 por ciento.