Los legisladores en Alemania aprobaron la legalización del cannabis el viernes, llevando al país un paso más cerca de convertirse en una de las pocas naciones europeas —y de lejos la más grande— en legalizar completamente cantidades limitadas de la droga para uso recreativo.
“Al legalizarlo, estamos sacando al cannabis de la zona de tabú”, dijo Karl Lauterbach, quien como ministro de salud es en gran parte responsable de la ley, en televisión pública antes de la votación, que terminó siendo 407 votos a favor y 226 en contra.
La propuesta debe ser aprobada por el Consejo Federal el próximo mes.
Varios otros países europeos, quizás el más notable de ellos los Países Bajos, toleran el uso del cannabis, pero la legalización es rara: dentro de la Unión Europea, solo Malta y Luxemburgo han llegado tan lejos.
Si la ley pasa el Consejo Federal y es firmada por el presidente, se implementará en dos etapas. A partir de abril, todos los adultos podrán portar hasta 25 gramos, poseer hasta 50 gramos y cultivar hasta tres plantas adultas para consumo privado. Luego, en julio, se permitirá a los adultos en Alemania formar clubes sociales que pueden producir plantas de cannabis para sus miembros.
Los críticos se han opuesto a la nueva ley argumentando que podría normalizar la droga y hacer que sea más fácil para los menores obtenerla. Para tratar de prevenir esto, la medida limita el transporte y uso de la droga a personas mayores de 18 años y prohíbe el consumo de la droga cerca de escuelas u otros lugares donde se reúnen jóvenes.
Los estados han advertido que la legalización causaría una carga adicional para la policía de tráfico, que espera ver un aumento en el número de personas que conducen bajo la influencia de la droga en las carreteras alemanas.