El gobierno del presidente Javier Milei dijo el jueves que cerraría la agencia nacional antidiscriminación de Argentina como parte de su plan para reducir el tamaño del estado, afirmando que el instituto “no tiene ningún propósito”.
Desde que asumió el cargo en diciembre, Milei ha despedido a 30.000 empleados estatales, detenido nuevos contratos de obras públicas y recortado generosos subsidios estatales para transporte y energía en un intento por frenar el gasto.
“La decisión se tomó para avanzar con la desarticulación de institutos que no tienen absolutamente ningún propósito, como Inadi”, dijo el portavoz presidencial Manuel Adorni, refiriéndose al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.
La organización tiene oficinas en todo el país, emplea a 400 personas y recibe alrededor de 2.500 denuncias al año, según su último informe.
La mayoría de esas quejas provienen del ámbito laboral o educativo, y están vinculadas a la discapacidad, la orientación sexual o el género.
“Nos encantaría que Inadi fuera cerrado hoy, pero eso no es posible por razones administrativas”, dijo Adorni.
“Hay innumerables institutos que el presidente Milei está decidido a desmantelar. La batalla para reducir el gasto público es central en nuestro plan de gobierno”.
Ana Fornaro, cofundadora de Agencia Presentes, una organización de medios regionales especializada en temas de género, diversidad y derechos, dijo que la decisión “no nos sorprende”.
“Este gobierno ha sido especialmente cruel con las instituciones que defienden” la diversidad, dijo.
En el pasado, Milei ha acusado a Inadi de “persecución ideológica” y de querer “gobernar la forma en que hablamos”, refiriéndose a la discriminación por el lenguaje percibido como ofensivo.
Milei, quien se describe a sí mismo como “anarcocapitalista” y “sobre todo a favor de la libertad”, ha dicho que se opone al aborto y a la educación sexual, no cree que los seres humanos sean responsables del cambio climático y que no hay una brecha salarial entre hombres y mujeres.
Entre los muchos ministerios de los que se deshizo al asumir el cargo estaba el que se ocupaba de las mujeres, el género y la diversidad.
Diego Morales, director de litigios del Centro de Estudios Legales y Sociales, dijo que la decisión de cerrar Inadi formaba parte del plan del gobierno “destinado a eliminar o limitar las capacidades de los organismos de protección de los derechos humanos en Argentina”.
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