Un cohete Falcon 9 de SpaceX con su cápsula Crew Dragon despega desde la plataforma LC-39A durante la Misión Tres de Axiom (Ax-3) en el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida, el 18 de enero de 2024.
Chandan Khanna | AFP | Getty Images
Uno de los ejecutivos más importantes de SpaceX se retira, según ha podido saber CNBC, en una rara salida de alto nivel de la compañía espacial de Elon Musk.
Tom Ochinero, vicepresidente senior de negocios comerciales de SpaceX, renunció el lunes, según personas familiarizadas con el asunto que hablaron con CNBC. Ochinero se retira para atender un asunto familiar de salud, según esas personas, que pidieron no ser identificadas para hablar sobre información interna de la compañía.
SpaceX no respondió a la solicitud de comentarios de CNBC sobre la salida de Ochinero.
Ochinero, al igual que muchos de los doce o más ejecutivos de alto nivel de SpaceX, ha estado con la compañía por más de una década. Comenzó su carrera en SpaceX como ingeniero ayudando a diseñar la cofia utilizada en sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy.
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Desde que asumió el cargo de dirigir la venta de cohetes y vuelos de astronautas de SpaceX en 2019, el mandato de Ochinero incluyó la expansión constante de la participación de mercado de la compañía en el lanzamiento de satélites comerciales, así como múltiples acuerdos para vuelos espaciales tripulados de forma privada.
Ochinero fue “personalmente responsable de más de mil millones de dólares en ingresos anuales” en SpaceX, según una biografía de una conferencia de la industria espacial a finales del año pasado. Dependía de la presidenta y directora de operaciones de la compañía, Gwynne Shotwell.
Stephanie Bednarek, directora senior de ventas de lanzamientos comerciales de SpaceX, está siendo considerada para ocupar el cargo de Ochinero en la compañía, dijeron fuentes a CNBC.
La partida de Ochinero llega en un momento en que la empresa se prepara para el tercer vuelo de prueba de su cohete Starship de próxima generación y expande su negocio de internet satelital Starlink. La empresa ya ha establecido un casi monopolio en el mercado de lanzamiento de satélites en Estados Unidos debido a sus cohetes Falcon y las dificultades de los competidores para poner en órbita cohetes operativos.