El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, insistió el sábado en que Israel no cederá a la presión internacional para cancelar su plan de invadir Rafah, la ciudad más al sur de Gaza y que ahora está llena de más de un millón de palestinos.
Muchos de los que ahora están en Rafah están desplazados y viven en escuelas, tiendas de campaña o en casas de amigos y familiares, en medio de una búsqueda desesperada de un refugio seguro lejos de la campaña militar de Israel que ya lleva más de cuatro meses. Para ellos es una lucha diaria encontrar suficiente comida y agua para sobrevivir.
“Los que quieren evitar que operemos en Rafah básicamente nos están diciendo: Pierdan la guerra”, dijo el Sr. Netanyahu en una conferencia de prensa en Jerusalén el sábado por la noche. “Es cierto que hay mucha oposición en el extranjero, pero este es precisamente el momento en que debemos decir que no vamos a hacer la mitad o un tercio del trabajo.”
Unas horas antes de que Netanyahu hablara en la conferencia de prensa, miles de manifestantes en contra del gobierno llenaron una avenida en el centro de Tel Aviv, la mayor protesta contra el primer ministro en meses. Llenaron la misma calle donde las protestas masivas contra los esfuerzos de Netanyahu para debilitar el sistema judicial del país agitaron la nación antes del inicio de la guerra entre Israel y Hamas.
Llamados a nuevas elecciones se alzaron entre el ruido de las bocinas. Los manifestantes encendieron una bengala roja en medio de un círculo de tambores mientras que otros con banderas desafiaron a media docena de policías a caballo.
“La gente tiene que levantarse, y el gobierno tiene que irse,” dijo uno de los manifestantes, Yuval Lerner, de 57 años. Lerner dijo que, incluso antes de la guerra, perdió la confianza en que el gobierno tuviera el mejor interés de la nación en mente, pero “el 7 de octubre lo demostró”, dijo.
Por su parte, el líder de Alas Hamas, Ismail Haniyeh, emitió una declaración acusando a Israel de “procrastinar” y abordar las demandas de Hamas. Hamas ha estado pidiendo un alto al fuego total, la reconstrucción de Gaza, el fin del bloqueo de Israel al territorio y la liberación de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
El presidente Biden dijo en una conferencia de prensa el viernes que no esperaba que Israel invadiera Rafah mientras los esfuerzos para liberar a los rehenes estaban en marcha.