Miles de manifestantes antigubernamentales llenaron el sábado un céntrico paseo de Tel Aviv, la misma calle donde las manifestaciones agitaron a la nación antes del comienzo de la guerra entre Israel y Hamas, en la muestra más grande de ira hacia el primer ministro Benjamín Netanyahu en meses.
Inmediatamente después de los ataques liderados por Hamas el 7 de octubre, en los que murieron unas 1.200 personas, según funcionarios israelíes, la nación quedó en shock y las protestas antigubernamentales se pusieron en pausa. Los manifestantes dijeron en ese momento que sentían la necesidad de estar unidos como nación, y muchos manifestantes fueron llamados a las reservas militares o se ofrecieron como voluntarios para ayudar al esfuerzo de guerra.
Pero a medida que la guerra ha pasado los cuatro meses, las protestas contra el gobierno se han ido fortaleciendo. El sábado, se escucharon llamados para una elección inmediata por encima de un ensordecedor sonido de bocinas de aire. Se encendió una bengala roja en medio de un círculo de tambores que golpeaban melodías militares. Los manifestantes con banderas se enfrentaron a media docena de agentes de policía a caballo.
“La gente tiene que levantarse y el gobierno tiene que irse”, dijo Yuval Lerner, de 57 años, refiriéndose a la coalición gobernante de derecha del Sr. Netanyahu. Dijo que incluso antes de la guerra, había perdido la confianza en que el gobierno tenía los mejores intereses de la nación en el corazón.
Grandes protestas antigubernamentales por planes para debilitar el poder judicial de la nación eran una ocurrencia común en Israel antes del estallido de la guerra. Entonces, decenas de miles de manifestantes se reunieron en la calle Kaplan de Tel Aviv, la misma calle que la protesta del sábado por la noche.
Karen Saar, de 50 años, quien llevaba una sudadera con las palabras “deposition now”, dijo que el regreso a la calle Kaplan era simbólico. “Son las protestas de Kaplan”, dijo, repitiendo la frase utilizada localmente. “Hemos devuelto el movimiento de protesta al lugar donde estaba antes de la tragedia y la guerra”.
Las protestas contra el Sr. Netanyahu y el gobierno son separadas del cada vez más divisivo debate público sobre el curso de acción en Gaza con respecto a los rehenes capturados por Hamas y otros grupos el 7 de octubre. Más de 130 rehenes siguen en el enclave, incluyendo al menos 30 que se cree que están muertos, según los servicios de seguridad israelíes. También se han producido manifestaciones exigiendo que el gobierno priorice su liberación.
El sábado, un manifestante antigubernamental dijo que sentía que era el momento adecuado para volver a las calles. Shahar Danziger, de 45 años, quien llevaba una bandera de Brothers in Arms, una organización de base compuesta por veteranos y reservistas militares israelíes que se dedicaron a ayudar a los afectados por la guerra, dijo que hasta hace poco era difícil volver a protestar cuando algunos de sus colegas estaban sirviendo como reservistas.
Al principio “nos preparamos para ayudar durante la guerra”, dijo. “Pero ahora es el momento de manifestarse”.