A pesar del arduo trabajo de las autoridades del Kremlin durante muchos años para silenciar a Aleksei A. Navalny, nunca tuvieron éxito, ni siquiera al encarcelarlo en una de las colonias penales más duras ubicadas sobre el Círculo Ártico.
Usando su reputación como el líder más respetado y viable del movimiento de oposición a menudo asediado, y su formación como abogado con un entendimiento astuto de las lagunas en el sistema, el Sr. Navalny siempre encontró formas de ser escuchado.
Desde la prisión, denunció la guerra en Ucrania y continuó destacando la gran riqueza acumulada por altos funcionarios del gobierno. Con su último esfuerzo, respaldó la idea de que, durante las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo, todos los rusos que se oponen a la guerra deberían protestar en silencio presentándose en los centros de votación de toda Rusia exactamente al mediodía.
“Mientras estaba en la cárcel, Aleksei Navalny permaneció como líder moral y de facto de la oposición a Putin”, dijo Fyodor Krasheninnikov, un comentarista político ruso con sede en Bruselas. “Esto ciertamente molestó a las autoridades”.
Mientras estaba en la prisión, el Sr. Navalny utilizó varios métodos para comunicarse con el mundo exterior. Prohibido de ver a sus familiares directos, habló con sus abogados y algo de lo que dijo inevitablemente terminó en X, anteriormente Twitter, y otras aplicaciones de redes sociales.
Por ejemplo, a partir de principios de 2023, tuvo una publicación de 15 puntos fijada en la parte superior de su perfil en X, atacando al presidente Vladimir V. Putin por la guerra en Ucrania y prediciendo su derrota. Rusia criminalizó tales comentarios a principios de la guerra, pero el Sr. Navalny, ya sentenciado a al menos dos décadas en prisión, no tenía nada que perder.
“Las verdaderas razones de esta guerra son los problemas políticos y económicos dentro de Rusia, el deseo de Putin de aferrarse al poder a cualquier costo y su obsesión con su propio legado histórico”, decía la publicación. “Quiere pasar a la historia como ‘el zar conquistador’ y ‘el colector de tierras'”. Atrae más de 3,3 millones de visitas.
Las autoridades intentaron por primera vez obstaculizar las comunicaciones instalando una barrera opaca en la sala de visitas, para que él y sus abogados no pudieran ver los mensajes escritos. Cuando eso falló, sus tres abogados fueron arrestados el año pasado y acusados de participar en una organización extremista. Tanto su organización, la Fundación de Lucha contra la Corrupción, como su extensa red de oficinas políticas regionales fueron declaradas organizaciones extremistas en 2021. Los tres abogados acusados se encuentran actualmente en detención preventiva.
Encarcelado bajo condiciones cada vez más duras, a menudo en confinamiento solitario, el Sr. Navalny presentó repetidas demandas contra las autoridades por violaciones de las normas de la prisión. Eso obligó a las autoridades a celebrar audiencias públicas, y el Sr. Navalny utilizó su comparecencia desde un tribunal de la prisión para denunciar tanto su trato como para comentar sobre temas políticos.
Demandó por el hecho de que no se le diera papel y pluma. Demandó por el límite de 10 minutos impuesto para comer, diciendo que como le dieron agua hirviendo, no podía beberla en ese tiempo.
En agosto pasado, las autoridades carcelarias intentaron castigarlo por el uso de palabras de jerga, diciendo que estaba contribuyendo a un “ambiente criminal”. Pero el Sr. Navalny, quien exigió al personal de la prisión que le suministrara una lista de palabras prohibidas, volvió a demandar, argumentando que los altos funcionarios del Kremlin usaban un vocabulario similar todo el tiempo. El concepto de un “ambiente criminal” en Rusia era amplio e incluía “a gente con trajes”, dijo.
Su organización, que se trasladó al exilio en Lituania incluso antes de que Rusia invadiera Ucrania, continuó con sus investigaciones anticorrupción y su canal de noticias de You Tube, que también lo mantuvo en el centro de atención.
Evgenia Albats, una periodista rusa de renombre actualmente en la Universidad de Harvard, dijo que el Sr. Navalny mantuvo su atractivo desde la prisión. (Ella subrayó que todavía estaba esperando la confirmación de su muerte por parte de sus abogados, porque el gobierno podría simplemente estar “tratando de ocultarlo”).
“Usó todas las posibilidades para hablar y la gente lo estaba escuchando, la gente esperaba noticias de la colonia penal”, dijo. “Su mensaje principal era ‘no tengo miedo, y tú no deberías tener miedo’.”
Milana Mazaeva contribuyó con la información.