La decisión de posponer las elecciones de este mes en Senegal va en contra de la constitución del país, así lo ha dictaminado el tribunal superior del país.
La Corte Constitucional anuló el decreto del presidente Macky Sall y un polémico proyecto de ley aprobado por el parlamento que trasladaba la votación a diciembre.
Amplias protestas han sacudido al país de África Occidental, que alguna vez fue considerado un bastión de la democracia en la región.
Figuras de la oposición dijeron que esto equivale a un “golpe institucional”.
El Sr. Sall había anunciado que estaba posponiendo las elecciones debido a lo que él afirmaba eran preocupaciones sobre la elegibilidad de los candidatos de la oposición.
Su propuesta había sido respaldada por 105 de los 165 diputados. Originalmente se propuso un aplazamiento de seis meses, pero una enmienda de último minuto lo extendió a 10 meses, o hasta el 15 de diciembre.
El Sr. Sall reiteró que no planeaba postularse nuevamente para el cargo. Pero sus críticos lo acusaron de tratar de aferrarse al poder o influir injustamente en quien lo suceda.
Los candidatos y legisladores de la oposición, que habían presentado varios desafíos legales al proyecto de ley, probablemente se sentirán vindicados por la decisión del tribunal el jueves por la noche.
Khalifa Sall, un destacado oponente y exalcalde de la capital Dakar, quien no está relacionado con el presidente, calificó el retraso como un “golpe constitucional”, mientras que Thierno Alassane Sall, otro candidato, también sin parentesco, lo llamó “alta traición”.
La resolución significa efectivamente que las elecciones seguirán adelante, pero el tribunal no especificó cuándo deberían celebrarse.
Solo faltan 10 días para la fecha original de votación del 25 de febrero, y la mayoría de los candidatos no han estado haciendo campaña desde que el presidente Sall emitió su decreto el 3 de febrero, horas antes de que comenzaran las campañas.
La decisión del tribunal se produce el mismo día en que varios políticos de la oposición y miembros de la sociedad civil fueron liberados de prisión, en lo que algunos en el país consideraron un intento de apaciguar la opinión pública.