Por Suban Abdulla
LONDRES (Reuters) – La inflación británica se mantuvo inesperadamente estable en enero en 4.0%, desafiando los pronósticos de un aumento, mostraron datos oficiales, un alivio para el Banco de Inglaterra (BoE) y el Primer Ministro Rishi Sunak antes de una elección nacional esperada este año.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto un aumento en la tasa anual al 4.2%.
Se espera que la inflación de los precios al consumidor, que aumentó hasta un 11.1% en octubre de 2022, caiga aún más en los próximos meses, preparando el camino para que el BoE comience a reducir los costos de endeudamiento desde su máximo de 16 años.
La libra esterlina se debilitó frente al dólar y al euro después de la publicación de los datos de inflación.
Los inversores aumentaron sus apuestas a que el BoE reducirá las tasas de interés este año, situando una probabilidad de aproximadamente el 72% de una primera reducción en junio, en comparación con solo un 40% el martes después de un sorpresivo aumento en la inflación de los EE. UU.
“En general, los últimos datos de inflación deberían tranquilizar al Comité de Política Monetaria de que se acerca el momento de comenzar a reducir las tasas de interés”, dijo Martin Beck, asesor económico principal del EY ITEM Club.
El gobernador del BoE, Andrew Bailey, está programado para hablar con los legisladores británicos a las 1500 GMT el miércoles.
La inflación subyacente de Gran Bretaña, que excluye los precios volátiles de los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco, también se mantuvo sin cambios en 5.1%, dijeron desde la Oficina de Estadísticas Nacionales.
La inflación de los servicios – un indicador de las presiones de precios internos – subió al 6.5% desde el 6.4% en diciembre, pero no fue tan fuerte como esperaba el BoE.
El banco central británico teme que el rápido crecimiento de los salarios – que componen gran parte de la tasa de inflación en el sector de servicios – podría agregar más presión inflacionaria en toda la economía.
Los datos publicados el martes mostraron que los salarios regulares aumentaron un 6.2% anual en el último trimestre de 2023, el aumento más lento en más de un año, pero aproximadamente el doble del ritmo que el BoE considera consistente con llevar la inflación de manera sostenible al 2%.
“La inflación nunca cae en línea recta perfecta, pero el plan está funcionando”, dijo el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt. “Hemos logrado un gran progreso al reducir la inflación del 11% y el Banco de Inglaterra pronostica que caerá a alrededor del 2% en cuestión de meses.”
ESTÁNDARES DE VIDA AFECTADOS
El miembro del MPC, Jonathan Haskel, uno de los dos responsables políticos que votaron a favor de aumentar las tasas de interés en la última reunión del BoE, dijo la semana pasada a Reuters que necesitaría ver más evidencia de la debilitación de las presiones inflacionarias antes de cambiar su postura.
Samuel Tombs, un economista de Pantheon Macroeconomics, estimó el miércoles que un indicador de precios de servicios centrales que el BoE está observando de cerca aumentó modestamente un 1.2% mensual. Tombs inicialmente dijo que la medida cayó, lo que podría haber sido evidencia de una debilitación de las presiones inflacionarias, pero corrigió su estimación
En más buenas noticias para los consumidores, la inflación de los alimentos cayó por primera vez en términos mensuales desde septiembre de 2021, disminuyendo un 0.4% desde diciembre.
La alta inflación ha impactado los estándares de vida de los hogares británicos en los últimos dos años, contribuyendo al desafío electoral que enfrenta Sunak cuyo Partido Conservador está muy rezagado detrás del Partido Laborista en las encuestas de opinión.
Datos separados de la ONS añadieron señales de presiones inflacionarias más débiles por delante a medida que los precios pagados por los fabricantes cayeron un 3.3% anual, la mayor caída desde mayo de 2020. Los precios que cobraron también cayeron, un 0.6%, la mayor caída desde noviembre de 2020.
Las perspectivas de inflación más débiles probablemente ayudarán a que la economía británica crezca moderadamente en 2024, aunque los datos oficiales del jueves probablemente mostrarán que cayó en una recesión leve en la segunda mitad de 2023, según los analistas encuestados por Reuters.