La densidad de población en Rafah representa un gran desafío para una operación terrestre allí. Crédito… Mohammed Abed/Agence France-Presse — Getty Images
La operación de las fuerzas especiales israelíes que los funcionarios militares dijeron que liberó a dos rehenes de madrugada el lunes en Rafah fue acompañada por una ola de ataques aéreos que dejaron a decenas de palestinos muertos, según funcionarios de salud de Gaza. Los ataques apuntaron a los desafíos que enfrenta Israel en caso de que sus fuerzas terrestres invadan la poblada ciudad del sur de Gaza.
Los líderes israelíes han enmarcado la invasión de Rafah como un imperativo para lograr su objetivo de eliminar a Hamas. Pero la planificación de tal operación, en una ciudad donde más de un millón de palestinos han buscado refugio, está llena de complejidades y probablemente demore un tiempo, según funcionarios y analistas israelíes.
Un gran desafío para las fuerzas israelíes será cómo mover a civiles que se han apiñado en la ciudad fuera del alcance del daño. Muchos gazatíes huyeron a Rafah por instrucciones del ejército israelí para evitar los enfrentamientos más al norte en Gaza, y un coro de líderes internacionales ha expresado su preocupación de que la gente allí no tenga adónde ir.
La perspectiva de un asalto a Rafah está creando tensiones con Egipto, que teme un aflujo desestabilizador de refugiados palestinos a través de su frontera. Egipto es un socio estratégico importante para Israel en la región y ha desempeñado un papel clave en las negociaciones destinadas a garantizar la liberación de rehenes israelíes retenidos por Hamas.
Y se ha sumado a las divisiones con Estados Unidos, con el presidente Biden advirtiendo al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en una llamada telefónica el domingo que una ofensiva terrestre en Rafah debe incluir un plan para proteger a los civiles.
La administración Biden también ha expresado su preocupación por los enfrentamientos durante el mes sagrado musulmán de Ramadán, según dos funcionarios israelíes con conocimiento de las discusiones. Un ataque durante Ramadán – que se espera comience el 10 de marzo, aunque el momento depende de la aparición de la luna sobre La Meca – podría considerarse particularmente provocativo para los musulmanes en la región y más allá.
Los funcionarios israelíes dicen que el ejército todavía está trabajando en sus planes para invadir Rafah y que aún no se los han presentado al Sr. Netanyahu. Mientras tanto, algunos han adoptado un tono desafiante sobre el asalto anticipado en una ciudad que los funcionarios han llamado el último bastión de Hamas en Gaza.
“La operación en Rafah sucederá”, dijo Avi Dichter, un ministro del conservador partido Likud de Netanyahu, a la emisora pública de Israel, Kan, el domingo. “Comenzará y terminará, como en otros lugares”, agregó.
También rechazó la idea de que Ramadán deba imponer restricciones. “Ramadán no es un mes sin guerras, nunca lo fue”, dijo, señalando que Egipto entro en guerra contra Israel en 1973 durante el mes sagrado.
Yaakov Amidror, general y ex asesor de seguridad nacional, dijo que los funcionarios israelíes entienden que “Rafah es un asunto complejo”. Pero describió una invasión como necesaria para destruir a los batallones de Hamas que quedan en la ciudad, a fin de cumplir con los objetivos de la guerra de Israel de desmantelar las capacidades militares de Hamas y su capacidad para gobernar Gaza.
“No es inminente”, dijo de la operación, “pero tendrá que hacerse”.
Hacerlo sin evacuar a los civiles sería “casi imposible”, agregó, lo que significa que los civiles en Rafah tendrían que ser trasladados. Netanyahu dijo en una entrevista con ABC News emitida el domingo que Israel estaba “elaborando un plan detallado” para hacerlo, aunque no dio detalles.
Dichter sugirió que los gazatíes podrían ser trasladados a un área al oeste de Rafah a lo largo de la costa. Amidror sugirió otras opciones, incluyendo algunas áreas del centro de Gaza donde el ejército aún no ha operado, o la cercana ciudad de Jan Yunis, una vez que Israel concluya su campaña allí.
Gabby Sobelman contribuyó a este reportaje.
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