El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, responde preguntas durante una conferencia de prensa en el Pentágono en Washington, DC, el 1 de febrero de 2024.
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El Secretario de Defensa Lloyd Austin fue llevado de vuelta al hospital el domingo por la tarde por síntomas relacionados con un posible problema de vejiga, anunció el Pentágono.
Austin está luchando contra el cáncer de próstata y se ha estado recuperando de una cirugía en los últimos meses.
Actualmente está asumiendo todas las responsabilidades de su cargo, dijo el Pentágono. En su camino al Centro Médico Nacional Militar Walter Reed, Austin llevó consigo todos los “sistemas de comunicación clasificados y no clasificados necesarios para realizar sus funciones”, según el Portavoz del Pentágono, el General de Brigada Pat Ryder.
La Subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks está en espera para asumir cualquiera de las funciones de Austin, si eso se vuelve necesario.
El Pentágono dejó claro que la Casa Blanca y el Congreso han sido notificados de la hospitalización del domingo, evitando repetir un incidente de diciembre cuando Austin y su personal no informaron a los principales funcionarios del gobierno que Austin estaba en la unidad de cuidados intensivos por complicaciones relacionadas con su cirugía de cáncer.
En enero, Austin fue criticado después de que el Pentágono esperara días para informar a la Casa Blanca y al público que estaba en la UCI por razones desconocidas en ese momento. Los médicos en Walter Reed posteriormente revelaron el diagnóstico de cáncer de próstata y detalles de sus visitas al hospital.
A pesar de ello, varios legisladores pidieron la renuncia de Austin por falta de transparencia, aunque la Casa Blanca rechazó esas demandas y reafirmó su apoyo al Secretario de Defensa mientras lucha contra el cáncer.
La rehospitalización de Austin el domingo se produce poco más de una semana después de que se disculpara públicamente por ocultar esa visita anterior al hospital y prometiera ser más transparente.
“No manejamos esto bien. Y yo no manejé esto bien. Debería haberle informado al presidente sobre mi diagnóstico de cáncer. También debería habérselo dicho a mi equipo y al público estadounidense, y asumo toda la responsabilidad”, dijo Austin en una conferencia de prensa en el Pentágono.