WILMINGTON (Reuters) – El presidente de EE. UU., Joe Biden, se saltará la tradicional entrevista previa al partido con la cadena de televisión CBS antes del Super Bowl del domingo, que se espera que sea el juego de fútbol americano más visto de la historia.
Es el segundo año consecutivo que Biden ha optado por no hacer la entrevista.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron a los reporteros a principios de esta semana que tomaron la decisión porque los televidentes del Super Bowl querían ver fútbol, no al presidente. El sábado, un funcionario de la Casa Blanca dijo que Biden rechazó la entrevista porque CBS solo transmitiría un clip breve el domingo, en lugar de una versión ampliada completa.
El enfrentamiento de este año entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se espera que rompa récords de audiencia en los EE. UU. Las entradas están en camino de ser las más caras jamás vendidas, en medio de una gran emoción de que la estrella del pop Taylor Swift podría asistir para apoyar a su novio, Travis Kelce, ala cerrada de los Kansas City Chiefs.
Un récord de 200,5 millones de adultos en los EE. UU. planean ver el Super Bowl este año, según una encuesta de la National Retail Federation (NRF).
El ex presidente George W. Bush comenzó la tradición de una entrevista alrededor del Super Bowl, apareciendo con el comentarista principal de CBS, Jim Nantz, en 2004 para una serie ligera de preguntas, en su mayoría sobre el juego. “Creo que va a ser un concurso muy cerrado, pero ¿qué demonios sé yo? Sólo soy el presidente”, dijo Bush.
Biden está evitando la entrevista de alto perfil mientras su índice de aprobación se mantiene por debajo del 40%, aliados demócratas dicen que los estadounidenses no escuchan lo suficiente sobre sus logros y un informe publicado esta semana plantea preguntas sobre su aptitud para un segundo mandato en la Casa Blanca.
El informe del fiscal especial escrito por el fiscal republicano Robert Hur describió a Biden como un “hombre mayor con mala memoria”, lo que provocó una reprimenda del presidente, quien dijo que su “memoria está bien”. La Casa Blanca criticó el informe el viernes y la vicepresidenta Kamala Harris lo calificó como “claramente políticamente motivado”.
El consejo editorial de The New York Times dijo que la decisión de Biden de saltarse la entrevista del Super Bowl era parte de un patrón de “menos interacción sustantiva y sin guion con el público y la prensa que cualquier otro presidente en la memoria reciente”.
Al preguntarle sobre la decisión de Biden de saltearse el Super Bowl, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que el presidente “encontrará muchas otras formas de comunicarse con los … millones de estadounidenses allá afuera”, sin ofrecer detalles.