Los líderes europeos se reunirán el jueves en Bruselas con la esperanza de poner fin al bloqueo en la ayuda financiera para Ucrania.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, vetó un paquete de ayuda de 50.000 millones de euros ($55.000 millones; £43.000 millones) para Kiev en diciembre pasado.
La decisión de Orban se debe a que la UE retuvo 20.000 millones de euros de fondos para Hungría debido a preocupaciones sobre derechos humanos y corrupción en el país.
Recientemente han circulado rumores sobre posibles acciones punitivas por parte de la UE.
Los líderes están perdiendo la paciencia con la postura de Hungría, que está impidiendo que la financiación llegue a Ucrania cuando se acerca el segundo aniversario de la invasión rusa.
En la última cumbre de la UE en diciembre, Orban permitió a regañadientes que Ucrania recibiera el estatus de país candidato de la UE.
Para acordar un nuevo paquete de ayuda se requiere la aprobación unánime de los 27 estados miembros de la UE, lo que significa que Orban ha podido vetar los esfuerzos del bloque para proporcionar más financiación a Ucrania mientras el país continúa luchando contra las fuerzas rusas.
Nunca ha habido ningún misterio sobre su postura respecto a Ucrania. Orban, aliado más cercano del presidente ruso Vladimir Putin en la UE, se ha opuesto repetidamente a las sanciones al petróleo y gas rusos.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo el martes que “de una manera u otra” la UE encontraría una solución para apoyar a Ucrania, “con o sin Orban”.
El Financial Times informó esta semana que los funcionarios de Bruselas podrían “afectar la economía de Hungría” si Orban decide bloquear nuevamente el paquete de apoyo para Ucrania.
En respuesta a ese artículo, el director político de Orban, Balazs Orban, escribió en X, anteriormente Twitter, que Bruselas estaba usando “chantaje contra Hungría”.
Días después de la cumbre anterior, Orban sugirió que los países de la UE podrían financiar a Ucrania con dinero fuera del presupuesto de la UE. Desde entonces, ha dicho que estaría dispuesto a utilizar el presupuesto y a levantar el veto al paquete financiero, siempre que se realice una votación anual antes de que se libere el próximo tramo de ayuda.
Sin embargo, es poco probable que los líderes de la UE estén de acuerdo con esta propuesta, lo que los expondría a una amenaza de veto anual por parte de Hungría.
La cumbre también se lleva a cabo en medio de protestas campesinas que han durado semanas y que han afectado a la mayoría de los países europeos.
Los agricultores están protestando contra las medidas implementadas por la UE para hacer que el sector agrícola sea más sostenible y la decisión del bloque de levantar las cuotas para las exportaciones de granos de Ucrania.
Muchos líderes europeos se han visto sorprendidos por la magnitud y duración de las protestas de los agricultores, con docenas de tractores llegando al centro de Bruselas para más manifestaciones antes de la cumbre.
El miércoles, la Comisión Europea pareció abordar algunas de las preocupaciones de los agricultores.
Propuso una exención al impopular requisito de tierras en barbecho y dijo que la UE introduciría un “mecanismo de salvaguardia” que le permitiría restablecer aranceles de emergencia a Ucrania si un exceso de importaciones amenazara con desestabilizar el mercado.
Pero la asociación de agricultores de la UE Copa-Cogeca ya ha dicho que el mecanismo de salvaguardia “no proporcionará un alivio suficiente para los productores”.