Cuando Apple presentó las gafas de realidad virtual Vision Pro el año pasado en una conferencia de tecnología, muchos en la audiencia se quedaron boquiabiertos por el precio: $3,500. Eso es más del cuádruple del costo de un nuevo iPhone y 14 veces el costo de un auricular de realidad virtual de la marca Meta.
Las gafas, que Apple ha comercializado como una computadora, reproductor de películas y máquina de juegos, llegarán a las tiendas el viernes. Antes de su lanzamiento, la discusión se ha centrado en su precio. Muchos se preguntan por qué la gente pagaría tanto por hacer algo que ya podrían hacer con sus computadoras, televisores y consolas de juegos.
Sin embargo, el costo real de poseer el Vision Pro probablemente sea aún más alto. Súmale $4,600. Eso se debe a que el precio se dispara con los complementos y accesorios que muchas personas querrían comprar, incluyendo:
El estuche de transporte de Apple por $200 para proteger el Vision Pro cuando esté en movimiento.
Un par de auriculares, como los AirPods de Apple por $180, para escuchar música en privado.
Un paquete de baterías de repuesto por $200 para obtener más uso de las gafas (porque con solo dos horas de duración de la batería, las gafas no durarán lo suficiente para ver una película).
Lentes recetados por $100 para aquellos que usan gafas.
Un cojín adicional por $200 para que las gafas se adapten a otro miembro de la familia.
$200 adicionales para la opción de almacenamiento de datos más grande (512 gigabytes en lugar de los 256 gigabytes del modelo base) para almacenar más videos y aplicaciones en el dispositivo.
Y esos son solo los extras que muchos consideran imprescindibles. Otras opciones, como la cobertura de garantía extendida de Apple por $500, un controlador de videojuegos por $70 y un poco atractivo sujetador de batería por $50 para engancharlo en tu pantalón, podrían elevar el precio por encima de $5,000, antes de impuestos.
Si tengo tu atención con estos números impresionantes, todos podemos aprender una valiosa lección del Vision Pro sobre los “costos fantasma”, los complementos que inflan significativamente la cantidad que gastamos. Para la electrónica, incluyendo teléfonos inteligentes, computadoras y auriculares de realidad virtual, pueden incluir estuches y dispositivos de carga.
Una comprensión clara del costo real de la propiedad de la tecnología es crucial para cualquier consumidor que intente mantener el control de su presupuesto, dijo Ramit Sethi, asesor de finanzas personales. Él dijo que aprendió acerca de los costos fantasma cuando compró un Honda Accord hace unos 20 años. Inicialmente pensó que gastaba $350 al mes en el automóvil, para pagar su préstamo. El costo real terminó siendo de $1,000 al mes después de sumar el mantenimiento, el seguro, la gasolina, el estacionamiento y los peajes.
“Las compañías cuentan con que no puedas hacer los cálculos”, dijo el Sr. Sethi, quien presenta un podcast sobre psicología del dinero. “Cuanto mayor es la compra, más dinero gastas de forma invisible”.
Estas lecciones se aplican a cualquier producto tecnológico que usemos con regularidad, no solo a los dispositivos de Apple. Veamos los costos fantasma de una computadora con Windows y un teléfono Samsung.
Computadora con Windows
Microsoft vende su Surface Laptop 5 a un precio minorista inicial de $1,000. Pero después de agregar algunos extras en la tienda Microsoft, es más realista un portátil de $1,950, casi el doble del precio original.
Los extras incluyen:
$500 por más memoria.
Un par de auriculares, como los auriculares de Microsoft por $250.
$200 por la estación de acoplamiento de Microsoft que carga la computadora portátil y la conecta a una pantalla externa.
Aquí, el mayor costo fantasma es la memoria, que es importante para ayudar a que la computadora ejecute suavemente múltiples aplicaciones al mismo tiempo. Típicamente, los fabricantes de computadoras venden sus modelos base con una cantidad modesta de memoria que probablemente no sea suficiente para mantener la computadora funcionando de manera rápida durante muchos años, por lo que es sabio comprar el modelo con memoria adicional.
El modelo base de $1,000 de la Surface Laptop 5 viene con solo ocho gigabytes de memoria, pero la mayoría de la gente probablemente necesitará el doble para ejecutar suavemente el último sistema operativo Windows y nuevas aplicaciones y juegos. El modelo que incluye 16 gigabytes cuesta $500 más.
Teléfono Samsung
El nuevo smartphone de alta gama de Samsung, el Galaxy S24 Ultra, tiene un precio inicial de $1,300. Pero es más realista un teléfono de $1,540.
En los últimos cinco años, muchos fabricantes de teléfonos inteligentes, incluidos Apple, Google y Samsung, dejaron de enviar teléfonos con accesorios básicos como auriculares y cargadores, un cambio que aumentó sus márgenes de beneficio. Y, como eco de cómo los fabricantes de computadoras venden más memoria, el modelo base de un teléfono inteligente comúnmente incluye una cantidad modesta de almacenamiento de datos que probablemente no será suficiente para almacenar sus fotos, videos y aplicaciones a largo plazo.
Primero, un pequeño apunte sobre almacenamiento. Una foto promedio ocupa cinco megabytes, según Samsung. Entonces, tomar 3,000 fotos ocuparía aproximadamente 15 gigabytes. Los juegos móviles populares como Fortnite y Final Fantasy VII: Ever Crisis consumen docenas de gigabytes. En Netflix, cada hora de video descargado para ver sin conexión ocupa aproximadamente un gigabyte. En resumen, el almacenamiento de datos puede agotarse rápidamente, por lo que ¿por qué obtener 256 gigabytes cuando podrías gastar alrededor de $100 más por el doble de eso?
A menos que ya tengas accesorios para trabajar con tu nuevo teléfono, tendrás que agregar estos extras:
$30 para el cargador de Samsung.
$40 para un estuche protector de Samsung.
$50 para los auriculares inalámbricos de Samsung.
Un extra de $120 para obtener 512 gigabytes para almacenar más fotos y aplicaciones. (En el momento de escribir esto, esta actualización de datos es gratuita por una promoción por tiempo limitado.)
Eso no incluye el costo de usar el teléfono con un plan telefónico inalámbrico modesto, por ejemplo, de $70 al mes. Con el servicio inalámbrico incluido, el costo de poseer este teléfono Samsung durante tres años es de aproximadamente $112.77 al mes, o un total de $4,060.
En Resumen
No se trata de avergonzar a las personas por comprar tecnología, sino de tomar conciencia de cuánto gastamos realmente en nuevos dispositivos, que es mucho más de lo que pensamos, dijo el Sr. Sethi. Por eso, la mejor práctica para la mayoría de las personas que compran productos tecnológicos es conservarlos por el máximo tiempo posible. De esta manera, maximizan el valor no solo de los dispositivos, sino también de los numerosos extras que compraron para ellos a lo largo del tiempo.
Para fines de comparación, los ejemplos anteriores mostraron los costos de extras como auriculares y fundas si los compraste directamente de los fabricantes de dispositivos. Un método simple para ahorrar dinero sería buscar alternativas de terceros más baratas, pero las compras, no obstante, seguirían siendo costos fantasma que elevaron el precio general de tu tecnología.
Todo esto nos lleva al mayor costo fantasma de comprar productos con regularidad como nuevos teléfonos y el Vision Pro de Apple: el precio que pagas por ser un primer usuario.
“Cuanto más compres un teléfono nuevo, más la gente espera que tengas la cosa más nueva, y más crearás una identidad de que siempre tienes la novedad”, dijo el Sr. Sethi. “Ese es el mayor costo fantasma de todos”.